T La llamada

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vanessa
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Poblador desde: 14/08/2009
Puntos: 10

Llamaría. Ella lo sabía. Siempre igual. No había enfado alguno entre ellas que no acabase así. Una larga llamada, llena de silencio y en la que al final alguna de las dos decía: prueba superada. Era su forma de pedirse disculpas.

 

         3 horas, 3 horas decidiendo qué hacer para celebrar el cumpleaños de su madre, de su querida viejita y total para qué, para acabar así, discutiendo, y lo peor era que fue una discusión sin sentido alguno, ninguna de las dos quería discutir y menos por aquella tontería, pero las dos lo necesitaban, necesitaban desahogarse.

 

         Una fiesta era lo que más necesitaba su madre, una fiesta y todo lo que ésta conllevaba, porque al fin y al cabo su viejita no era tan viejita, tan solo 45 años, estaba en la flor de la vida pero necesitaba alegría porque esa flor que llevaba dentro estaba más bien marchita, marchita de tanto luchar, de llevarse palos en la vida, de sufrir y de tantas lágrimas derramadas.

 

         La razón de la discusión no había sido otra que sus respectivos acompañantes y el lugar de sentarse cada uno, palabra subidas de tono, reproches de cosas sucedidas en el pasado…La fiesta sería sin duda alguna inolvidable pero no por lo que Silvia quería que hubiese sido para su madre sino por el jaleo que se había armado.

 

         Se retrasaba, no había llamada…Parecía que el tiempo se había detenido, como si alguien hubiese parado un reloj de arena de repente, algo imposible pensó ella, nadie puede parar un reloj de arena, pero tampoco su ángel podía tardar tanto en llamar.

 

         Su madre había pasado de ser su madre a ser su ángel de la guarda, era como una super madre, siempre estaba ahí, lo daba todo por ella y por sus dos hermanas, pero, con ella todo era diferente, era la más pequeña de todas, la más sensible con la qué más tiempo pasaba y la qué más se le parecía. Había algo que las unía, imposible saber qué, pero algo había.

 

         Algo la removió por dentro, tembló, por primera vez en años Silvia sintió miedo.Terror. No sabía qué hacer, qué decir, la tristeza la inundó, se estremeció.

No podía seguir esperando aquella dulce y angelical voz, tenía que ser ella la que llamase y pidiese perdón, lo tenía que hacer, era su regalo, el regalo más grande que podía hacerle a su viejita.

 

         Alcanzó el teléfono y llamó… Un tono, dos, tres…y finalmente esa dulce voz, “no estamos en casa por favor deje su mensaje después de la señal pii…”. No estaba. Le daba igual haber discutido con ella, se había marchado como si nada de casa. Ya lo había intentado ahora estaba en su mano. Silvia estaba fuera de sí, no lo podía creer, se había ido por ahí, cosa que normalmente no hacía. Pero, esa extraña sensación seguía haciendo sentirse mal a Silvia, nunca le había sucedido algo parecido y por ello no dudó en volver a llamar. Lo mismo, ninguna señal, ni rastro de su madre.

 

         Cogió el coche. Ciega. Sólo sentía dolor. Un dolor inmenso. Las lágrimas inundaban sus mejillas pero ella parecía no sentirlo. Llegó a su destino. Aquella bonita y a la vez sencilla casa, la casa dónde había crecido, dónde había conocido el amor, el amor más grande, el de una madre. Entró. Se le cayó el mundo encima, su mundo se derrumbaba ante sus pies. Su madre, su ángel se hallaba tirada en el suelo, inerte, con la mirada perdida. Silvia sabía dónde había dirigido la última mirada y la última lágrima su madre, a la foto de su hija menor que colgaba cerca del teléfono le recordaba aquella simple y graciosa forma de pedirse perdón, aquella frase que las mantenía unidas y que formaba un lazo entre ellas, “prueba superada”.Prueba superada, lo último qué pensó y qué no pudo decir.

 

Así acabó todo, y ella sabía que aunque nunca le había dicho un perdóname o un me perdonas con su querida madre no había hecho falta alguna, se querían y eso era suficiente, y Silvia sabía lo que debía decirle a su viejita antes de despedirse se ella para siempre. Perdóname. 

 

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Victor Mancha
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Poblador desde: 26/01/2009
Puntos: 1798

 Bienvenida, vanessa.

Participas en la categoría de TERROR.

Recuerda que si quieres optar al premio del público o a su selección debes votar al menos una vez (punto 9 de las bases).

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Si tienes alguna duda o sugerencia, acude al hilo de dudas, preguntas e inquietudes, y en caso de que no encuentres respuesta puedes señalarla en el post correspondiente.

¡Suerte!

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Ajimalayo
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Poblador desde: 03/08/2009
Puntos: 41

Tu relato, más que de Terror, lo clasificaría como de Dolor, si es que existe tal clasificación (que si no me la invento ahora mismo). Denota una gran sensibilidad.

Claudio Guillermo del Castillo Pérez

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Patapalo
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Poblador desde: 25/01/2009
Puntos: 208859

Me ha pasado como a Ajimalayo, que realmente no me parece una obra de terror. El concepto sí que se podría haber utilizado en esa línea, pero quizás le ha faltado explotar el suspense: pasamos de un arranque reiterativo -que siempre lastra un poco en relatos tan cortos- a una resolución rápida del suceso.

A parte de estos detalles, el relato está muy bien escrito y, ciertamente, toca la fibra sensible. Un placer leerte.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

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mawser
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Poblador desde: 17/07/2009
Puntos: 253

Tristísimo relato, aunque bastante alejado de lo que entendemos como historia de terror al uso. Aún así, muy bien escrito.

https://www.facebook.com/La-Logia-del-Gato-304717446537583

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