Un vampiro vegetariano

Imagen de Patapalo

Reseña de la novela de Luis de los Llanos publicada por Equipo Sirius en su colección Transversal.

 

Esta novela es, simple y llanamente, un desaguisado. Uno de esos libros que, por crudo que suene decirlo, alimentan la idea de que, a día de hoy, se publica cualquier cosa. Es una pena encontrarlo en una colección como Transversal, en la que hemos podido disfrutar obras tan meritorias como La silla o Cathedral. Analicemos por qué.

Un vampiro vegetariano, salta a la vista, es una obra que no ha sido revisada. Tiene faltas de ortografía hasta decir basta y, además, la corrección gramatical brilla por su ausencia. No es ya cuestión de ser purista, sino de exigir unos mínimos. Ni siquiera un texto a vuelapluma debería tener tantos gazapos. La prosa tampoco tiene nada de peculiar, y su principal punto fuerte es que se lee rápido.

La cosa se complica todavía más por la estructura de la narración, donde se mezcla el diálogo "interno" del protagonista con el plano real de la historia. Como los signos de puntuación van a su bola, a veces se pierde uno y no sabe dónde terminan los recuerdos y dónde empiezan los diálogos. Una pena, porque se podría haber dado una dimensión interesante a la historia jugando bien con estos elementos.

La trama en sí es de vocación cómica, y se apoya en gags sobre marineros homófobos y posesiones vampíricas, así como en referencias a Drácula, la obra de Stoker, y a la historia propiamente dicha de Vlad Tepes. Hacia el final de la novela, siguiendo este tono, se introduce un elemento algo más policial, pero en la misma línea bufa. El cierre, que va muy en consonancia con el resto del libro, aporta una explicación "racional" a lo ocurrido durante el libro. Es algo inesperado, pero, en mi caso, anecdótico, porque ya me importaba un pepino como terminase todo.

 

Autor

Luis de los Llanos (Santa Cruz de la Zarza -Toledo- 1959), declarado enomorado de la historia, se dedica a la lectura, la escritura, la jardinería y la viticultura. Es autor de dos novelas: Alesia (Equipo Sirius, 2009) y Anibal ad portas (pendiente de publicación).

 

Sinopsis

Un marinero vegetariano que faena en un barco pesquero es poseido por el espíritu de un vampiro, lo que genera un conflicto de intereses.

 

Edición

Un vampiro vegetariano

Luis de los Llanos

Equipo Sirius, 2010

Colección Transversal

Rústica con solapas.

 

Conclusión

Si hablamos del aspecto formal, Un vampiro vegetariano es deficiente en el amplio sentido del término. Si, por el contrario, pensamos sólo en la historia podemos llegar a decir que es entretenido, y supongo que, como todo, su humor tendrá su público. Eso sí, para tener sólo historia y chascarrillos, la cosa podría haberse quedado en algo que contar en un foro, o de cañas en un bar: para novela resulta escaso y está mal ejecutada. Eso sí, el libro es breve.

 

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