OZ entrevista a la poetisa Cristina Ruberte-París

Imagen de Patapalo

Siguiendo nuestra línea de conseguir todas las piezas de este puzle que es el mundo literario, hemos querido buscar en esta entrevista el punto de vista del poeta. La numerosas veces galardonada Cristina Ruberte-París se ha prestado amablemente a ello. Originalmente publicada en OJ el 3 de junio del 2006

 

 

Cristina Ruberte-París es licenciada en Ciencias de la Información y Diplomada en Magisterio. En los últimos años ha desarrollado una intensa labor creativa con la publicación de sus relatos “Reloj de Repetición”, “Comunícate”, “Diario roto de los 40”, “Deshójame” y “El cachete lunar”, y de sus poemarios “Amapolas y Cacerolas” y “Galletas en Soledad” en numerosas antologías internacionales de autores y poetas hispanoamericanos (Antología de los Genios Noveles de la Literatura, antología poética Noche Otoñal, antología poética Calma Infinita, antología “Poetas del 2004”, 7ª Antología de Nueva Poesía Hispanoamericana, “Criaturas Mágicas”, Antología Poética “Letras del Mundo 2005” y un largo etcétera).

 

Ha sido finalista en distintos concursos internacionales de poesía, así como de relato hiperbreve. Mención de Honor en el Certamen de Narrativa “Colores en Tiempos Literarios” convocado por la Editorial Novelarte (Córdoba. Argentina) y Rapsoda integrante del Movimiento Cultural aBrace (Montevideo. Uruguay. 2.006). En la actualidad colabora activamente con distintas comunidades literarias internacionales.

 

En el año 2005, raíz de su selección para la 8ª Antología de Nueva Poesía Hispanoamericana, se le denominó “poeta del silencio y de bellas imágenes”, una descripción de esta artista que difícilmente podría superar en esta presentación. Lo mejor será, por lo tanto, dejarle la palabra, que es su mejor carta de presentación, y pasar a la entrevista.

 

Después de echarle una ojeada a tu currículum, uno no puede evitar darse cuenta de que priman los premios y editoriales latinoamericanas. ¿Existe una mayor cultura poética al otro lado del charco?

 

Al otro lado del charco las oportunidades se multiplican. Es matemática pura. Hablando de charcos: A mayor número de ranas croando más posibilidades de encontrar el príncipe azul. En general, se puede decir que las editoriales son más sensibles y receptivas con los autores noveles. Por otro lado, existen más foros y más encuentros poéticos. En mi caso, tengo la suerte de participar en la Nueva Poesía Hispanoamericana, gracias a la invitación personal del poeta peruano Leo Zelada, que es el compilador de la misma.

 

Otra cosa que sorprende es ver galardones tanto en cuento como en poesía. ¿Te sientes más cómoda con la prosa poética, con la poesía o son simplemente dos caras de un mismo arte?

 

Son diferentes maneras de contar desde un mismo sentir. Es un mismo sentimiento atrapado en un folio en blanco. Me gusta escribir cuentos pero quiero hacerlo desde el silencio, por eso escribo poesía.

 

Siguiendo en esta línea de preguntas sobre géneros, o técnicas, literarios. ¿Por qué poesía? ¿Es una decisión estética o la fatalidad en el sentido de hado o destino?

 

Destino o Desatino. Yo también me lo pregunto. Comienzo escribiendo relatos largos y poesía, sin darme cuenta paso al hiperbreve y, de repente, me descubro escribiendo, casi exclusivamente, poesía. Encadenar palabras y silencios me hace sentir bien.

 

Dentro de los géneros literarios, el poético es indefectiblemente considerado el más excelso y el menos atractivo para las editoriales. ¿Por qué esta dualidad?

 

Esa es una muy buena pregunta. La clave está en ver una editorial como una empresa cultural, un negocio. Los editores piensan que la poesía no vende y no apuestan por ella. Hasta ahí el tema está claro. Lo que ocurre es que los tiempos cambian y las empresas de éxito son proactivas con los clientes. ¿Por qué no lo son las editoriales? El mundo comercial crea y descubre necesidades en el consumidor, a diario. Sería fantástico crear la necesidad de leer poesía, precisamente ahora que estamos sumergidos en la era del crecimiento personal y el equilibrio. Pienso que la batalla no está perdida.

 

Después de tantos premios y tantas antologías se echa en falta un libro en exclusiva que, esperamos, no tardará en llegar. Vista la reticencia que muestran las editoriales frente a los poetas y sus obras, ¿consideras la autoedición una alternativa para dar a conocer tu obra?

 

Llegará y espero el momento atada a un folio en blanco. En la actualidad trabajo en mi séptimo poemario. Quizás sea muy prudente en mi proyección literaria pero quiero ofrecer algo más que unos versos cosidos en formato libro.

 

Respecto a la autoedición, pienso que es una opción válida que no descarto. No tengo prisa y quiero valorar todas las posibilidades. El primer libro en solitario merece una buena puesta en escena.

 

Desde que estoy al cargo de la sección de Literatura he observado que el “cajón” en el que recibimos más textos, sin discusión alguna, es poesía. Esto contrasta con el consabido “la poesía vende mal”. ¿Hay mucho escritor que desea ser poeta y poco lector que desee leer sus obras?

 

La poesía atrapa al escritor que la cultiva y lo mismo le ocurre al lector que la descubre. Me declaro optimista en este sentido. Todos los canales y todos los medios están fomentando la cultura de la brevedad: mensajes sms, con poder propagandístico; relatos hiperbreves, gentileza de los hoteles como lectura de cabecera de cama; periódicos gratuitos para leer en el metro; slogans publicitarios que diseñan estilos de vida... porqué no poesía.

 

Edgar Allan Poe decía que el único lector capacitado para juzgar poesía es el poeta, pues sólo en función de la esencia poética que albergamos en nuestro espíritu podemos apreciar la esencia poética plasmada por el autor. ¿Es este particular el que convierte a la poesía en un arte de minorías o es sólo una cuestión de despertar esa esencia poética en todos los lectores?

 

Se trata de ser alquimistas para descubrir la esencia poética que habita en cada uno de nosotros. Todos estamos preparados para disfrutar con una buena poesía.

 

El marco que nos brinda Internet permite encuentros de escritores y lectores como los que tenemos en Ociojoven. Según tu experiencia, ¿hasta que punto son enriquecedores estos contactos?

 

Internet es el punto de encuentro ideal para la poesía y para los escritores de poesía, poetas o no. Ociojoven ofrece un espacio idóneo, porque un camino solitario como el del escritor resulta mucho más agradable en compañía. Siempre se descubren nuevos puntos de vista que te enriquecen y te animan en el desánimo. Si me permites, quiero felicitar a Ociojoven por su nueva apuesta en Literatura porque está contribuyendo al desarrollo de nuevos valores de literatura.

 

En ocasiones se alega que la poesía es un género minoritario en nuestra sociedad porque requiere un esfuerzo de lectura muy superior al que requieren los bestsellers. Leyendo tus poemas, sin embargo, uno los siente muy próximos, muy cercanos. ¿Crees que la forma que das a tus textos puede robarte lectores o crees que el sentimiento trasciende la técnica?

 

Es posible. Al final, se trata de fuerzas que luchan para encontrar el equilibrio entre lo que cuesta y supone esfuerzo y lo que compensa y agrada. Con la poesía y la música clásica ocurre algo parecido. Ambas rinden culto a una especie de maldición que apela al aburrimiento, pero el que rompe la inercia de la pereza se convierte en fiel servidor por y para siempre.

 

Me agrada el comentario que haces de mi poesía. Escribo sobre lo cotidiano, sobre las cosas sencillas. Realmente, no hay negociación entre el folio en blanco y mi corazón. Quiero decir algo, busco la forma amable de hacerlo y ocurre: el milagro, el desastre, el encuentro o el desencuentro. Son fotografías de un momento silente. Son silencios prolongados que maduran en un bolígrafo.

 

En literatura tenemos tendencia a mirar al extranjero buscando tanto referencias como alternativas a nuestras propias letras. En el caso de la poesía, la traducción plantea grandes problemas. ¿Hasta que punto es interesante leer poesía traducida? ¿Nacen nuevamente los poemas al cambiar de lengua? ¿Seguirías sintiendo tuya una obra traducida?

 

Esta es la pregunta en blanco de un examen. Hay tanta buena poesía hispana que leer... La poesía extranjera es terreno que he explorado muy poco.

 

Una pregunta que, me temo, es tan necesaria como inevitable: ¿Qué poeta recomendarías a nuestros pobladores? ¿Y para los neófitos?

 

El Nóbel de literatura Neruda y su sublime poemario “Veinte poemas de Amor y una canción desesperada”. Sin duda, la mejor manera de acercarse a la poesía y disfrutar.

 

Otra de mis propuestas es el argentino Juan Gelman, una de las voces poéticas más importantes de Latinoamérica y, como no, el gran Mario Benedetti. Completo este trío de ases con una reina española: Gloria Fuertes, una gran desconocida con una rica e interesante obra poética.

 

Y para nuestros poetas de Ociojoven, ¿cuál sería tu consejo viendo el panorama editorial?

 

No podría hablar de consejo, pero sí de convencimiento personal. Lo importante es el trabajo constante y la madurez creativa. La máquina poética siempre en marcha, pero sin prisa.

 

Ya para terminar. ¿Cuál es tu próximo objetivo como poetisa?

 

Participar en el Encuentro Internacional de Poesía Haiku, que se celebrará en Buenos Aires durante el mes de octubre.

 

A corto plazo: mañana por la noche y pasado y al otro; en noche de luna menguada y de bochorno... Todas las noches, el tiempo que le saco al día, lo dedicaré a la poesía.

 

 

Muchas gracias por compartir tu mirada sobre todos estos temas y por el apoyo que nos das a la sección, Cristina, y mucha suerte con tus proyectos. Seguiremos disfrutándolos, los que ya los conocemos, e invitaremos a descubrirlos a aquéllos que todavía los desconocen.


Como adelanto, podéis visitar la página web de esta “poeta del silencio y de bellas imágenes” en la siguiente dirección: http://cristinaruberteparis.blogspot.com/

 

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