La guarida del horror: H.P. Lovecraft

Imagen de Anne Bonny

Reseña de este recopilatorio de adaptaciones de relatos y poemas de terror de H.P. Lovecraft realizada por Richard Corben y publicado por Panini Comics

Adaptaciones de los mitos de Cthulhu de Lovecraft ha habido muchas, y todas se han enfrentado a un gran desafío: domesticar la exuberante prosa del maestro del terror para que sus informes horrores cósmicos pudieran adaptarse al marco de las viñetas -o, al menos, de las páginas-. Richard Corben, como gran veterano del medio que es, opta por una solución tan eficaz como expeditiva: abordar el problema desde su raíz, la propia selección de historias.

 

En el tomo recopilatorio que nos trae Panini nos encontramos con los tres primeros números de esta colección desarrollada por Marvel. Cada uno de ellos, a su vez, se compone de una historia larga, basada en un relato, y dos historias cortas, inspiradas en sendos poemas. En todos los casos, la editorial ha incluido la obra original traducida, lo cual va mucho más allá del rellenar páginas, puesto que la comparativa entre ambas creaciones es más que interesante.

 

Por un lado, cuando se trata de relatos largos, vemos que Corben no tiene ningún problema en reestructurarlos a fondo, eliminando pasajes o cambiando acontecimientos importantes. Su sentido de la narrativa secuencial le asesora bien, y éstos ganan en ritmo y, sobre todo, conservan el efecto y las emociones originales que transmiten los textos más que su mera historia (entendiendo como tal la sucesión de hechos). Son, sin duda, auténticas adaptaciones y no meras transcripciones ilustradas de los relatos. Por ello, leer después de la historieta el original es un auténtico placer y toda una lección -indirecta- sobre el uso de los recursos del noveno arte. Las transformaciones son formidables, y se pueden disfrutar en relatos muy emblemáticos: "Dagon", "La música de Erich Zann" y "Arthur Jermyn".

 

Las tres historias presentan monstruos con un componente físico más -digamos- estable de lo que suele ser costumbre en H.P. Lovecraft, por lo que funcionan muy bien en el estilo pictórico de Corben. Al mismo tiempo, el autor no se limita a plasmar su forma, sino que busca la sensación sacrificando la literalidad de la adaptación. Esto se percibe claramente en el primero de la serie, que transmuta totalmente para volver a su esencia primigenia.

 

Con los poemas, por el contrario, la libertad de maniobra es mucho mayor. En su estilo onírico, el escritor de Providence, más que retratarlos, esboza los escenarios. Su mayor interés es buscar un efecto concreto en el lector, y Richard Corben sabe extraerlo con maestría. Resulta curioso porque, incluso, se permite introducir elementos propios de la cosmogonía de los primigenios que no están presentes en los versos, pero que sin duda responden al objetivo del poema y, sobre todo, establecen un diálogo con el lector en el registro adecuado. De este modo, las historias de terror que surgen de estas inspiraciones tienen un inconfundible sabor a los Mitos de Cthulhu y, al mismo tiempo, son tremendamente efectivas. Sin duda, Lovecraft resulta una musa de lo más adecuado para el ilustrador.

 

Sobre la ejecución de los relatos en sí, cabe comentar que su nota un estilo muy personal en cuanto a los dibujos, que no reniega de un cierto realismo ominoso al tiempo que deja hablar al lenguaje del cómic. No necesita recurrir a la perfección de la escuela fotorealista para conseguir que los personajes resulten creíbles -y por lo tanto nos preocupemos de ellos- aunque en algunas viñetas veamos que Corben es claramente capaz. Del mismo modo, tampoco juega excesivamente con el surrealismo para captar la magia sobrenatural de las historias, bordeando la medida justa para que el clímax gráfico se ponga al servicio de la historia.

 

El resultado son unas historietas que realmente transmiten inquietud y terror, como los propios textos en los que están basadas -más incluso en algunos casos-, y que se disfrutan enormemente desde la óptica estética. La edición de Panini, con tapa dura, las cubiertas originales a color de los tres números que componen esta primera recopilación y un apéndice con los bocetos de las portadas y de algunas alternativas, termina de poner la guinda a un cómic que hará las delicias de los amantes de la obra de Lovecraft, de Corben, de las historias de terror o del cómic en general. Una antología muy recomendable.

 

Sinopsis (Cortesía de Panini)

 

¡Una novela gráfica dedicada a los grandes gourmets del terror en estado puro! Sólo una auténtica leyenda del cómic como Richard Corben, quien ya diera forma a los más espeluznantes relatos de Edgar Allan Poe, puede traerte este nuevo ramillete de pequeñas grandes historias escritas por el genial H. P. Lovecraft. Cada adaptación está realizada en un increíble blanco y negro salpicado de tonalidades de grises, como sólo Corben puede hacer. ¡Una obra maestra que no puede faltar en tus noches de lectura a la luz de una vela!

Espacio patrocinado por

Nocte - Asociación Española de Escritores de Terror

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