El abisinio

Imagen de Patapalo

Reseña de la novela de aventuras de Jean-Christophe Rufin

Las novelas de aventuras son la válvula de escape de muchos grandes lectores. Entre obra maestra y obra maestra, a veces se siente la necesidad de reposar la mirada en unas líneas algo más inocentes. También son la lectura de base de miles de personas, que prefieren no arriesgarse con textos de mayor envergadura. Es muy importante, por ello, que estas novelas sean de calidad.

 

Desde que Alejandro Dumas convirtiera el folletín en un arte, se han descubierto pocas nuevas recetas para escribir este tipo de libros: personajes fáciles de recordar y carismáticos, trama ágil pero no demasiado plana, narración sin demasiadas florituras, ritmo constante con cebo al final de los capítulos…

 

Jean-Christophe Rufin tiene bien aprendida la lección, y además es uno de estos escritores sólidos que no dudan a la hora de aderezar sus textos ligeros con un poco más de sustancia. Sus personajes son atípicos hasta donde permite el marco del bestseller, y la ambientación histórica, además de original, está bien conseguida. Este respeto por el lector es uno de los puntos más encomiables de esta obra. Podemos considerar que, dentro de la novela de aventuras, nos ofrece un libro de calidad.

 

“El abisinio” nos transporta a las colonias africanas de Louis XIV, tocando tangencialmente aspectos políticos y sociales de la época y de estas posesiones ultramarinas articuladas en torno al Mediterráneo. A través de una historia de amor más bien clásica y del desafío de superación del protagonista, una especie de curandero aventurero convertido por el destino en embajador, nos sumergiremos en el África negra de finales del siglo XVII.

 

El viaje, aunque tiene algunas notas algo inverosímiles y que hacen pensar en una mentalidad demasiado actual para la época, es apasionante, y el retrato del escenario muy sugerente. En conjunto, podemos decir que es una buena novela de aventuras con dos puntos a su favor: la información histórica que facilita sobre una época más bien desconocida por el público en general y, sobre todo, un final francamente sorprendente y que marca la diferencia con otros autores del gremio.

Autor

 

Jean-Christophe Rufin nació en 1952 en Bourges (Francia) y, tras ser abandonado por su padre, fue criado por sus abuelos. Es médico, novelista y trotamundos; también es el presidente de “Acción contra el hambre”, y fue vicepresidente de “Médicos sin fronteras” y administrador de “Cruz Roja Francesa”. Ha sido asesor en numerosos proyectos para el gobierno francés, en particular en relaciones norte-sur.

 

Sus libros publicados, ensayos y novelas, son: “Le Piège” (1986), “L’Aventure humanitaire” (1994), “La Dictature libérale” (1994), “El abisinio” (1997), “El cerco de Ispahán” (1998), “Les Causes perdues” (1999), “El Imperio y los nuevos bárbaros” (2001), “Rojo Brasil” (2001), “La Lutte des seigneurs” (2003), “Globalia” (2004), “Géopolitique de la faim: Faim et responsabilité” (2004) y “La Salamandre” (2005).

 

Nota.- He conservado con el título original aquellos libros que no están traducidos, todavía, al castellano.

 

Sinopsis

 

El rey de Francia desea afianzar su posición en África y para ello organiza una serie de maniobras a través de sus embajadores que se entremezclarán con aquéllas de la Iglesia Católica y con las vidas de quienes menos lo esperen.

 

Edición

 

L’Abyssin

Jean-Christophe Rufin

Gallimard, 1997

Colección Folio

Bolsillo

 

Otras ediciones en castellano

 

Ediciones B, rústica 2004

Círculo de lectores, géltex 1998

Folio, cartoné 2000

Punto de lectura, rústica 2001

Zeta bolsillo, rústica 2005

 

Conclusión

 

“El abisinio” es una buena novela de aventuras. La trama es interesante, la narración es ágil y los personajes, aunque no pasarán a los anales de la historia, son lo suficientemente carismáticos para interesarnos a través de toda la historia. El interés del hecho histórico que abarca tal vez resulte más interesante para nuestros vecinos franceses, pero sin duda es lo suficientemente apasionante para todo aquél que se interroga, en alguna ocasión, por la Historia.

 

Como puntos débiles de la novela se podrían señalar la dudosa mentalidad de los protagonistas, demasiado actual a mi parecer, y una cierta carga de moralidad moderna que no me termina de encajar con la época.

 

En cualquier caso, es un buen libro de entretenimiento, ideal para lecturas ligeras y como regalo a lectores ocasionales.

 OcioZero · Condiciones de uso