Tros de Samotracia: Conspiración

Reseña de la novela de Talbot Mundy publicada por Panini

Terminado el primer arco argumental de la saga de Tros de Samotracia, compuesto por La invasión de Britania, En alas del viento, Sombras romanas y El rescate, en Conspiración salimos por fin del territorio britano, aunque no por completo de la órbita del conflicto bélico que sacude a este. De este modo, más que con una ruptura con las novelas mencionadas, nos encontramos con una pieza más de un puzle que se revela cada vez más rico y complejo.

Talbot Mundy nos lleva en esta ocasión a Gades, uno de los puertos más importantes de la Hispania sometida por los romanos, donde Tros tiene intención de contactar con un viejo amigo de su padre de cara a afrontar el viaje que tiene previsto hasta Roma. En la ciudad, sin embargo, las cosas se complicarán y el marino se verá envuelto en, como adelanta el título, una conspiración que podría influir en el desarrollo de la campaña que dirige César contra Britania.

De nuevo, uno de los puntos fuertes de la novela es el modo en el que el autor nos acerca un escenario exótico y sugerente: adivinos egipcios, bailarinas gaditanas, mercenarios vascos, espías y gobernadores romanos, comerciantes judíos, díscolos nobles celtas, esclavos griegos... La recreación del escenario histórico, siempre con ese toque ligero de novela de aventuras, es uno de los grandes aciertos del libro.

En lo que difiere bastante de las entregas precedentes es en el enfoque. Tros de Samotracia: Conspiración funciona casi como una obra de teatro. Los personajes entran y salen de escena y se relacionan entre ellos dejando el peso de la narración a los diálogos y las afinidades entre unos y otros. Apenas hay acción más allá de estos cambios de escena, aunque no por ello se resiente el interés por la historia: el lector va siguiendo con atención cómo cada uno de los personajes intenta sacar partido del elemento desestabilizador que supone la presencia del samotracio en Gades.

Del mismo modo, el propio Tros tiene un papel más bien secundario en el desarrollo de la historia, como si se viera desbordado por las numerosas corrientes que circulan por la ciudad. Al mismo tiempo, al seguir la narración desde su punto de vista, tampoco terminamos de ver toda la jugada hasta que llegamos al desenlace, apoteósico y en el último momento, con el que Mundy da cuerpo a las adivinaciones de los druidas realizadas en las entregas precedentes.

El resultado es que Conspiración tiene más cuerpo como novela propia que algunas de las anteriores. Así mismo, brinda una perspectiva novedosa a esta gran epopeya en que se está convirtiendo la serie.