El dibujante vallisoletano David Aja se inspiró en el litoral gallego
Daredevil, el superhéroe (uno más) de la Marvel, tiene 45 años, pero en su segunda juventud en los cómics sigue hecho un chaval. Algo tenebroso, pero un chaval al fin y al cabo. Seguidores en todo el mundo tiene a millares. Enemigos, uno: Kingpin . A él, más que al justiciero ciego Daredevil (literalmente, el temerario), está dedicado el último número de la serie, el 116 de la segunda época, y que se ubica en la Costa da Morte. No está ni en la Coast of Death, ni en la Death Coast, ni en la Costa de la Muerte. El título no engaña: Return of the King. Prologue on The Costa da Morte.
Puede decirse que es un capítulo (22 páginas, 3,99 dólares en el mercado americano, de momento solo disponible en inglés) dedicado a su íntimo enemigo, Kingpin . A grandes rasgos: este malo por excelencia ha viajado 5.300 kilómetros desde Nueva York buscando una nueva vida al otro lado del Atlántico, con su mujer gallega y sus hijos. Pero hasta aquí llegan unos ninjas dispuestos a amargarle la vida.
El culpable de todo esto es David Aja, un vallisoletano de 32 años que lleva algo más de tres con Marvel (los aficionados lo vieron en A Coruña en las Viñetas desde o Atlántico , en agosto). El guionista de Daredevil , Ed Brubaker, uno de los grandes nombres del cómic mundial con el que ya había colaborado, le hizo el encargo de los dibujos y, de paso, le pidió sugerencias sobre dónde ubicar la acción. «Quería una zona costera de Europa. A mí me tira el norte de España, y la Costa da Morte especialmente. Es un buen lugar para esta historia porque es tranquilo, turísticamente está poco explotado y tiene paisajes espectaculares. A Brubaker le gustó mucho la idea, sobre todo al saber más sobre esa zona. Y decidimos mantener el nombre en gallego», explica.
No aparecen en el cómic ilustraciones de un pueblo o faro en concreto, sino que Aja ha preferido mantener la esencia: los barcos, los acantilados, el ambiente marinero, hasta las pintadas de Nunca Máis.
Fuente: La Voz de Galicia
Estaremos atentos entonces
"Y mientras el árbol sea eternamente verde, que sus almas vivan en los salones del Valhalla."