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Bien, el relato tiene estilo, con esa prosa elegante (pese a algún error menor) que sirve incluso para ambientar la historia. Pero... la historia no consigo creérmela. No le veo sentido a la relación de los protagonistas, al menos de este modo, sin que se nos cuente un episodio que pudiera explicar cómo un cazador de brujas "convencido" se plantea con tanta naturalidad amar a una de ellas e ir a visitarla a diario. Máxime cuando en el relato la brujería es algo real que él mismo ha presenciado.

Por otra parte, la manera de ligar la primera escena con el resto no queda natural. Tanto el parlamento de Adam como el de Klaus suenan demasiado premeditados y explicativos. Igual que pasa cuando se introduce el personaje de Arabel y Holena "se aprovecha" para contar su historia. No es un diálogo natural, sino que se introduce para que nos enteremos del motivo de su sed de venganza.

Lo que sí me gusta, y en mi caso funciona la sorpresa, es el giro que se le da a la historia, haciendo que por una vez ganen "los buenos" y dando a la brujería una entidad real y efectiva.

★★☆☆☆ 

Un relato bien escrito que, curiosamente, presenta una historia de amor. Tiene escenas potentes. Me gusta especialmente la primera y cómo está descrito el asalto para apresar a Holena.
No me gusta tanto el diálogo final entre Adam y el juez, o que el protagonista confiese su amor cuando la apresan. Quizás debió ser más inteligente para intentar rescatarla y menos impulsivo.
En conjunto se lee bien y se hace ligero.

3,5 estrellas

El relato está bien escrito, pero creo que tiene un problema de foco: nos lo has contado de un modo lineal y centrada en lo que se ve cuando lo interesante de la historia son las marcas del pasado y lo que no se ve.

Para que nos interesara más la historia del fiscal, tendríamos que haber sabido más de lo que le pasaba por la cabeza desde el principio. Material hay (la muerte de los padres, el enamoramiento de la bruja, la división entre el rencor y su naturaleza) pero no nos lo muestras hasta que es demasiado tarde. Del mismo modo, el paralelismo con el otro inquisidor no consigue tener fuerza porque también llega tarde, cuando ya se están matando.

Si hubiéramos asistido al desarrollo paralelo de los dos personajes, con sus inquietudes y sus contradicciones, el final apoteósico hubiera tenido más posibilidades de emocionar.

Resumiendo, que la prosa es solvente, como el escenario, pero que falla la forma de presentarlo.

Relato bien escrito, que se disfruta hasta el final.

En contra de mis compañeros, yo sí me he creído esa relación de amor entra la bruja y el cazabrujas. En aquella época se abusaban de muchas mujeres a cambio de no acusarlas o inventárse una acusación de brujería. Así que es porbable que Adam empezara a tontear con ella y acabara enamorándose.

Me hubiera gustado un plan mejor por parte de Arabel para delatarla. Aunque éste tampoco está mal. ¿Quién no usaría sus poderes si al abrir la puerta nos plantan un cuchillo en la cara?

Lo que menos me ha gustado son los diálogos del final. Me parecen forzados y demasiados explicativos. Además, cuando Adam delata su amor por la mujer parece muy poco creíble o inteligente. Quizá hubiera estado mejor que fuera un espectador más, sufriendo por ella como en su día sufrió por sus padres. Sólo que esta vez decide pasar a la acción en lugar de quedarse inmóvil mientras la ve morir entre las llamas.

Así, quizá, el final serías más redondo al acabar de la misma forma como empieza.

3 estrellas.    

Un relato bien escrito. He disfrutado con esa relación de amor impulsivo, prohibido y pasional entre los protas. Me suena un poco tópico, sin embargo, el planteamiento. Pero no por ello deja de ser entretenido. Me chirrían un poco los diálogos, que son demasiado artificiales. No fluyen y se nota demasiado que la autora los ha escrito así para explicar la historia. Pero no funciona bien, hace que el lector desconecte del texto y queda poco creíble. El principio me ha encantado. Ese párrafo es magnífico.

★★★☆☆ 

Aunque no es de mi gusto (yo soy más de café solo), lo que no quiere decir nada, el relato en sí cojea por todo lo que han apuntado los compañeros. Me quedo con el principio, más trabajado

2,5 estrellas

Coincido con Patapalo en que las revelaciones aparecen al final casi de la nada, cuando lo interesante hubiera sido estar en la cabeza de Adam desde el inicio.

La historia no me ha resultado creíble debido a que se desarrolla de forma poco natural, forzada y a una velocidad de vértigo, sin tiempo a digerirla. Una antigua bruja que es despojada de sus poderes y expulsada del clan utiliza a la Justicia para conseguir venganza, intenta matarla en la puerta de su casa delante de la policía como si nada, Adam pierde la cabeza (por amor, pero aún así de modo incomprensible en un fiscal) al ver apresada a su amada, Klaus (que es descrito como fiscal, como juez y como eclesiástico) en lugar de acusar ante el tribunal parece estar dictando la sentencia él mismo, Adam descubre convenientemente el don de la brujería heredado de sus padres a punto de morir quemado y al mismo tiempo, Klaus explica que sus padres también fueron ajusticiados en otra coincidencia extraordinaria.

Lo siento, pero todo esta sucesión de hechos me parece increíble, no porque no puedan suceder, sino porque no me han preparado con pistas, detalles, durante el inicio y núcleo del relato.

Dicho esto, la historia de Adam y Holena me parece original dentro de ese punto de vista romántico, y que haya acción en la brujería me gusta. Dejando de lado un par de detalles, es un relato bien escrito, que toma su tiempo en la ambientación y en el tratamiento de Holena (solo de ella) como personaje.

Detalles a mejorar: uno se acurruca, no acurruca a otra persona. Debería haberse identificado a Holena desde el inicio del relato, ya que al aparecer en la mitad de la historia no sabemos a quién se refiere. La siguiente frase está mal redactada: “Un hombre vestido de negro agarró al niño por los hombros que [...] ignoró el contacto.” Y el adjetivo “profundas” para unas lágrimas es algo extraño.

2 estrellas

En el relato dejas clara la intención de Arabel de provocar a Holena para que se delate frente a Klaus. Mi comentario se refería (o quería referirse, igual me expresé mal) a la forma escogida para hacerlo ("se abalanzó sobre ella puñal en mano"), como si intentara matarla, delante de Juez y policías. Lo veo algo exagerado.

Tienes toda la razón respecto a Klaus. Nunca lo has descrito como fiscal (como Adam) así que me disculpo por ello, porque he leído mal.

En cuanto al adjetivo "profundo" para describir a unas lágrimas lo sigo viendo extraño, semánticamente hablando. Imagino que en poesía o narrativa lírica puede tener juego metafórico en según qué contexto.

Dicho esto he de añadir, en segunda lectura de mi comentario, que me ha salido mucho más hostil que la opinión que tengo del relato, en especial el párrafo en que describo la sucesión de hechos. Por favor ten esto en cuenta, al igual que el hecho de que mi opinión ni se acerca a algo profesional y además, es claramente minoritaria a tenor del resto de jueces populares.

Un saludo.