Webcam
Sus padres se ufanaban de la temprana sensatez que la distinguía de otros adolescentes: ella rehuía todo tipo de pantallas y jamás había sufrido nomofobia. No imaginaban que muchas noches despertaba aterrada, con aquellos insaciables dedos que no paraban de teclear exigencias manoseando sus sueños.
Dos micros diferentes, centrados en el tema y que me gustan bastante.
Webcam empieza muy bien planteando la situación. Me gusta también el final, con los dedos que teclean exigencias; sin embargo, la última oración se hace demasiado larga, quizás sobre el manoseando, quizás sería más sencillo haber colocado el insaciables detrás de dedos. Al leerlo en voz alta hay demasiadas rimas internas a causa del uso del pretérito imperfecto que podrían evitarse con el uso del presente.
Silencios cuenta una historia compleja, quizás demasiado para tan pocas palabras. El ritmo es rápido, con oraciones breves, todas con una estructura similar. La única pega que le veo es que parece más el guion de un relato más largo que un micro en sí mismo y al ser un texto tan escueto termino quedándome fuera. Veo más un juego de ingenio que otra cosa, la credibilidad necesita algo más de demora.
Finalmente me decido por Webcam. Arriesga más en lo formal (aunque no haya quedado redondo) y la lectora que soy yo se emociona más con la descripción de las pesadillas de esa criatura que con el retorcido personaje de la segunda.
A por ello. Webcam es un buen micro, no le veo (yo no le veo) pegas formales. Quizás sea un tanto extraño que ella rehuyese de las pantallas, tanto malo una cosa como la otra, opino. “Manoseando” es una palabra arriesgada en el micro, pero no me disgusta del todo. Bien.
Silencios se me ha hecho confuso. Entiendo que es un amor extra de hija a padrastro. Haz el amor y no la guerra, muy bien. El primer “ella”, al inicio de la segunda frase, me ha costado desentrañarlo y ver a quien nombraba, y eso ha llevado a que el micro se me hiciese extraño. He necesitado darle unas vueltas. Lo de “ortografía única” tampoco me ha convencido. Creo que la idea no es mala pero le falta una mejor redacción.
Con todo esto y un caimán me quedo con la Webcam por muy poquito.
Webcam encierra una idea que me atrae mucho: la de esa webcam que perturban y espían los sueños de la niña. Sin embargo, aunque no presenta errores formales, no me convence el estilo. Creo que no benefician esas dos frases tan largas. Tampoco las rimas internas. La oración final creo que podría estar mejor contruida. Faltan pausas y naturalidad en la prosa.
De Silencios me atrajo desde un principio es juego a tres bandas que se nos propone. Muy retorcida esta versión 2.0 de Lolita. Sin embargo, creo que necesita un poco más de trabajo para que la historia quede del todo clara desde un principio. La frase: "ella misma se encargaba de que su padrastro estuviera al corriente" me llevó a pensar que el padrástro sabía que era la chica quien acosaba a la madre. Lo cual restaba toda la coherencia al desenlace. Retocando eso, quedaría un buen micro. Retorcido y bien llevado en su planteamiento de qué se esconde al otro y qué no.
Doy mi voto a Silencios, porque me parece que, a pesar del detalle que comentaba, su lectura es mucho más fluída y natural que la de su rival.
Kaixo Señorías, eskerrik asko por sus valoraciones.
Camelia, te invito a unos potes en el tugurio ése de ahí arriba.
A los dos relatos les vendría bien 50 palabras más para redondearse. Me quedo con Webcam, que en el de Camelia me pierdo un poco entre tanta condensación.
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SILENCIOS
Acosaba sexualmente a su madre con un perfil falso de Twitter. Ella misma se encargaba de que su padrastro estuviera al corriente. Su ortografía única la delató desde el primer mensaje, pero la víctima guardó silencio por protegerla ante su pareja. Él dejaba que la hijastra lo consolara en secreto.