Huérfanos
La nota entrar en la habitación y se oculta en la sombra. "Sabes que no puedes estar aquí, déjalos en paz". "Solo quiero ver a mis hijos," suplica como siempre avergonzado. Enfurecida, ella rompe el espejo.
El estruendo despierta a los niños. "¿Cuándo dejaran de venir?," pregunta el pequeño.
Catacrock. Veamos, Huérfanos me gusta, parecen una pareja a punto de divorciarse que continúa en el más pallá. ¿No faltará una coma tras suplica? Pienso que ganaría aún más si en vez de muertos se tratase de vivos, pero con otro título, claro. De todos modos lo veo fresco y efectivo.
El micro sin título me desconcierta, parece como si le faltasen frases. Creo que la primera coma sería un punto. Ha cometido un pequeño error escribiendo “su” en vez de “si”. No entiendo porque tiene que abrir la nevera para enchufar la red eléctrica. Y quedaría mucho mejor “enchufar la red eléctrica a la del vecino”.
Mi voto va para Huérfanos, un buen micro.
En Huérfanos me resulta complicado saber quién es quién en cada momento. Ella entra, él se oculta. La siguiente frase es de ella, pero no hay ninguna indicación. La tercera es de él y hasta el final, en ese "avergonzado", no se descubre. Suprimiendo alguna palabra innecesaria se podría buscar la forma de que el lector no tropiece en esta parte. El tema de las visitas fantasmas de los padres muertos es bastante recurrente en la microliteratura y conviene presentarlo de una forma más original para sorprender al lector.
Al micro sin título le falta un título, aunque no sea imprescindible siempre es útil para dirigir al receptor en su lectura. Está escrito de forma apresurada, como se aprecia en ese "su fuese", y no muy ortodoxamente puntuado, solo se usan comas −no aparece un solo punto− sin que se aprecie en ello ninguna intención estilística. Lástima, el tema de los okupas podía haber dado mucho de sí.
Mi voto para Huérfanos.
Huérfanos es un micro que cuenta con una gran traba: la ambigüedad. Requiere varias lecturas saber quién habla, quién entra y quién rompe. Desconcierta. Pese a no ser de lo más original, la historia del matrimonio espectro disfrazada de pareja divorciada tiene su punto fresco. Echo en falta una coma tras "avergonzado".
El micro sin título de Desafío me parece estar escrito con muchas prisas. Más allá de algún error ortográfico, la falta de puntos y de no jugar la baza del título, la historia se nos cuenta a brochazos demasiado gordos. No sé qué es lo que el autor intenta transmitirnos. Lo siento.
Mi voto es para Huérfanos.
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Da vueltas por la casa como su fuese la primera vez, acaba de llegar y ya se ha ganado el caché de okupa, pero ya tendrá tiempo de llover, ahora tiene que abrir la nevera y enchufar a la del vecino la red eléctrica.