Perversiones

Imagen de Patapalo

Reseña de este breve catálogo de parafilias ilustradas publicado por Ediciones Traspiés en colaboración con Vagamundos

 

El ser humano y sus particularidades no son solo un misterio insondable, sino también una fuente de inspiración inagotable. Es algo que queda muy claro después de leer este Perversiones: Breve catálogo de parafilias ilustradas. Ya desde la magnífica introducción de F. Villalobos y J.A. López (Estatuas, cráneos y urinarios) es fácil adivinar que la cosa va a traer cola. Lo difícil es imaginar la cola en cuestión, lo que nos aguarda en concreto tras las primeras páginas. No seré yo quien lo desvele.

Podríamos abreviar diciendo que la fantasía —quizás sobre todo la erótica— no tiene límite en el ser humano. Pero esto podría dar la impresión, errónea, de que, en realidad, lo que falta es capacidad, precisamente, de ir más allá. En Perversiones lo que no faltan, desde luego, son pasos osados que franqueen el límite de la fantasía convencional: se encuentran por supuesto los clásicos más insoslayables, pero también se ven reflejados los gustos más extravagantes e insospechados (¿alguien había oído hablar de la electrocutofilia?). Sin embargo, esto tampoco es lo más destacable del libro, sino la ejecución.

Desarrollar de un modo adecuado microrrelatos, sobre todo con temáticas tan delicadas, no es algo sencillo. Y, a pesar de ello, el nivel del libro es sorprendentemente alto. La selección realizada por J.A. López entre todas las obras recibidas para el proyecto del blog es muy meritoria, e incluye auténticas joyas, entre las cuales me gustaría destacar El sexo como voluntad de representación (de Raul Brasca), Solipsismo (de Federico Villalobos), Bésame, Platón (de Andrés Neuman) o Narratofilia (de Felisa Moreno Ortega). Hay enfoques y ejecuciones de estilos muy variados, pero se nota que se ha hecho una criba adecuada.

Reseñable es también la labor de los ilustradores, que han lidiado con idéntica habilidad con unos textos que no eran materia prima sencilla. El resultado son unas ilustraciones que no revelan más de la cuenta y que son tan eficaces como los textos que los acompañan.

El conjunto es un libro francamente entretenido y original, que toca todos los registros sin anclarse en ninguno. Hay que abordarlo, como cabe suponer, con la mente abierta, tal vez con la curiosidad insaciable de un antropólogo. Desde luego, cuesta dejarlo una vez abierto. Yo me lo leí de tirón. Y me temo que volveré a hacerlo.

 

Si queréis saber más sobre parafilias y perversiones, en el siguiente enlace encontraréis toda la información sobre el proyecto junto a unos cuantos relatos e ilustraciones: http://librosvagamundos.blogspot.com/

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