OZ entrevista a Tobías Grumm

Con motivo de la publicación de “El último dragón” por el Equipo Sirius, Ociojoven ha entrevistado a este autor, uno de los valores en alza de la literatura fantástica nacional.

Tobías Grumm es el autor de la exitosa saga ”La Tierra del Dragón”, que ya cuenta con los títulos “Nicho de Reyes” y “El último dragón” (Equipo Sirius), y editor de la revista Tierras de acero MGZN.

Ha publicado numerosos relatos en revistas tan prestigiosas como Asimov, Galaxia, Alfa Eridani, Aurora Bitzine y TauZero y ha participado en las antologías Tierra de Leyendas V (Sedice) y Te lo cuento (Editorial Ábaco).

Próximamente publicará la novela “Proyecto Emerald” con esta editorial y la tercera entrega de la saga “La Tierra del Dragón” en la colección Transversal del Equipo Sirius.

A pesar del ajetreo que ha tenido estos últimos días, con la presentación de su última novela, ha tenido la amabilidad de concedernos la entrevista que transcribo a continuación y que resultará de interés a los amantes de la literatura, en general, y de la fantasía en particular. Espero que la disfrutéis.

Siempre me han fascinado los pseudónimos. ¿Por qué Tobías Grumm? ¿Es la literatura un baile de máscaras?

Lo de Tobías Grumm en realidad no fue decisión mía, más bien fue un consejo editorial. Supongo que Jorge, mi editor, conocedor del mercado, pensaría que en el momento en que “Nicho de Reyes” apareció a la venta, salir con un pseudónimo era lo más apropiado.

Personalmente siempre me ha gustado ese pseudónimo. Le tengo mucho cariño. Lo utilizaba antiguamente para presentarme a certámenes literarios así que cuando Jorge, tras revisar mis textos, sugirió lo de Tobías Grumm me sentí muy aliviado. Iba a salir a la palestra con un nombre que ya me era familiar. Hoy, si debo serte sincero, me da igual. Al principio tenía mis prejuicios, pero cuando muchos de tus amigos se refieren a ti más por Tobías que por tu nombre propio… en fin, imaginarás que acabas acostumbrándote.

Ya me he llevado más de un pescozón por haber tomado esa decisión, pero hay que comprender que cuando publicas tu primer libro eres un pelín pardillo. Esto es como cualquier trabajo: tampoco es cuestión de ir imponiendo tu criterio a los que van a ser tus jefes.

“El último dragón”, la segunda novela de la saga que empezó con “Nicho de Reyes” salió a la venta este mes. ¿Qué se nos puede desvelar de esta fantástica saga?

Si hablamos de la saga general “La Tierra del dragón”, podría decirse que todo proviene de mi afición por los grandes autores que, a lo largo de su vida literaria, han sido capaces de crear universos complejos que han desarrollado volumen tras volumen. Que nadie se confunda. “La Tierra del dragón” tiene un principio y un final muy concretos; lo que ocurre es que entre ambos puntos hay muchas vicisitudes que contar y a mí, a la hora de escribir, me gusta tomarme las cosas con calma.

En “Nicho de Reyes” nos encontramos con la disección del país de Abisinia y de sus regentes. En “El último dragón” ahondamos un poco más y vemos lo que sucede tras la huída de ese príncipe caído en desgracia. Tabernas, piratas, mazmorras, alabarderos, razas ancestrales… componen esta segunda aventura. No soy amigo de desvelar argumentos, así que permíteme que no ahonde demasiado. Supongo que el que ya se haya leído el primer tomo sabrá lo que se le viene encima.

Además de esta novedad, va aparecer próximamente “Crónicas de la Tierra del Dragón”, del que eres coautor con Manuel Calderón. ¿Qué nos ofrece este libro de relatos? ¿Es un elemento para consolidar la saga o servirá para presentarla a aquéllos que no la conocen?

Este es un proyecto que estoy abordando junto a Manuel Calderón. Creo que conforme pasen las semanas podremos ir dando más datos. De momento podría decirte que “Las Crónicas de la Tierra del Dragón” es aquello que se insinuó en la novela, no tuvo respuestas concretas y podría desarrollarse por otros medios que no sean los libros. Permíteme que no añada más del asunto, pero Manolo me amenaza diariamente para que mantenga el pico cerrado 

Siempre se habla de la dificultad de abrirse paso en el mundo literario como escritor de fantasía. Después de tu experiencia con estos proyectos, ¿crees que se puede hablar de un buen momento para la literatura fantástica en nuestro país?

Digamos que mejor que hace unos años estamos. Es indudable que grandes autores como Javier Negrete, Andrés Díaz, León Arsenal o los valencianos Juanmi Aguilera y Laura Gallego han abierto brecha. Si dejamos de lado la literatura de género y nos centramos en literatura –considerándola en términos generales- nos encontramos con que España, si por algo se ha caracterizado a lo largo de muchas generaciones, ha sido por el amplio abanico de autores que han llenado las estanterías de las librerías.

España es un país con amplia tradición literaria. Sin embargo, también nos caracterizamos por arrastrar dos lastres bien pesados: 1º) España es un país de gente que prefiere la novela realista y 2º) –quizás el peor de todo- España es un país de gente que no lee. Ese es nuestro principal handicap. De todas formas tampoco quiero dejar un mal sabor de boca a los que lean estas líneas. Me consta que las grandes editoriales de género están haciendo un esfuerzo y, poco a poco, van a ir apostando más por autores patrios. Esperemos que la racha siga.

Tierras de Acero MZGN, la revista que nos ofrece a los aficionados a la fantasía y la CiFi ese espacio que tanto se echaba en falta, incluye también relatos de terror y suspense. ¿Son géneros dirigidos al mismo público o es más una tendencia “la unión hace la fuerza”?

Creo que tu segunda opción va más encaminada hacia la realidad. Partamos de la base de que un lector tiende a leer todo tipo de géneros. Yo igual puedo interesarme por una obra de Vázquez Figueroa, de Matilde Asensi, de Rafa Marín o de Lucía Etxebarría. A la hora de saciar gustos personales todo vale. De todas formas, estamos asistiendo a la unión de géneros que, de toda la vida, han sido considerados minoritarios en nuestro país.

Además, existe la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror que vela porque se sigan celebrando Hispacones, que el Ignotus continúe vivo, que se den a conocer nuevos valores, etc…

De todas formas, conozco personas que sienten cierta inclinación por el terror y ni se aproximan a la ciencia ficción o la fantasía en su vertiente más épica. Los gustos de las personas son inescrutables.

¿Qué influencia ha tenido, a tu parecer, Internet en el mundo de la fantasía?

Sobre todo ha influido en la organización, en el aumento de asociaciones y grupos, y, quizás, en la dispersión de todas esas pequeñas facciones que componemos el fandom. La madre red esta dividida por decenas de pequeños grupitos estancos que, esperemos por el bien de todos, a la larga tiendan a interrelacionarse entre ellos. Es cierto que existen eventos como la Asturcon, la Hispacon y demás grandes quedadas que se esfuerzan por crear grandes convenciones de encuentro entre los aficionados, escritores y editores. Pero aún nos falta dar un pasito más y conseguir que exista una entidad profesional o lúdica que nos una a todos. Quizás esa sea la AEFCFYT… no lo sé. Sea como sea, Internet puede ser la mejor herramienta para lograrlo.

¿Qué hay de cierto en el viejo mito de que jugadores de rol y lectores/escritores de literatura fantástica van de la mano?

Pues si debo ser franco, no he participado nunca en una partida de rol. Y no es que me disguste, ni que esté en desacuerdo con sus seguidores, ni ninguna tontería semejante; pero, es que nunca he jugado a rol. Y fíjate qué curiosidad que en una de las críticas negativas que recibió “Nicho de Reyes” se alegaba que el libro estaba construido sobre una partida de rol. Me pareció una solemne tontería; no por el hecho de que un libro como Nicho se vinculase a un juego tan estupendo como pueda ser el rol, sino por la estrechez de miras del crítico.

De todas formas debo admitir que muchos de mis amigos y de la gente que lee mis libros sí que juegan a rol. No me parece tan descabellada tu afirmación.

¿Crees que todavía existe mucha presencia anglosajona en el mercado de la literatura de fantasía?

Creo que no. Quizás lo que se eche en falta para una situación editorial normalizada en un país sea, precisamente, más presencia de autores de ese mismo país.

Que lleguen a nuestros hogares libros de otras partes del mundo no es malo. Prefiero mil veces eso a que exista una época de sequía. Además, siempre es interesante encontrarse con el punto de vista y las inquietudes de autores que campan lejos de nuestras fronteras. Además, el mercado anglosajón junto al americano marcan, hoy por hoy, el pulso de la literatura fantástica. Lo ideal sería que continúe la racha pero que autores patrios comiencen a despuntar en nuestra propia casa.

Se dice que, recientemente, se ha vivido un boom dentro del género de fantasía gracias a Harry Potter y a las películas del Señor de los Anillos. ¿Hasta qué punto dirías que esto es cierto?

No podemos engañarnos. Los medios de comunicación (ya sea el cine, la radio, la prensa escrita o incluso la televisión) han contribuido a que el género crezca. ¿Ese crecimiento es suficiente y satisfactorio? Pues como autor no tengo ni idea. La respuesta tendrían que darla los editores que son, a fin de cuentas, los que barajan los números. Yo sé que a mí me va bien. Se me ha dado una oportunidad y, de momento, mis libros se publican, veo mis relatos impresos en revistas de género y tengo mi grupito de fieles a “La Tierra del Dragón”. No me puedo quejar.

Supongo que conforme los medios de comunicación den más cancha al género, habrá más seguidores que apuesten por lo fantástico.

Para ir terminando, me gustaría plantearte una pregunta que se va repitiendo por los foros: ¿Qué escritor de literatura fantástica recomendarías? ¿Y para alguien que no conozca el género?

¿A quién recomendaría?... Pues existe por ahí un tal Tobías Grumm que escribe muy bien. Naaah, ahora en serio. Voy a apostar por autores españoles y, para mí, el maestro indiscutible, hoy por hoy, es Javier Negrete. Su forma de narrar es dinámica, atrayente, sensual, y no peca de ser ampulosa o rebuscada. Además, sus historias son superentretenidas; es como sentarse a ver una película de gran presupuesto en el sofá de tu casa.

Por supuesto hay otros autores muy interesantes que me atraen y leo con fruición: Juanmi Aguilera, León Arsenal, Rafa Marín, Cofiño, Eximeno, Eliá Barceló y, por suerte, un etcétera cada vez más largo.

Si nos vamos fuera de España, pues no se si conoceréis a un tal George Martin y su “Canción de Hielo y Fuego”…

Para alguien que no conozca el género le recomendaría el siempre interesante “Bosque Mitago” de Robert Holdstock. Una maravilla que nadie debería dejar de leer. Y si es más jovencito, pues “El Hobbit” de Tolkien, indiscutiblemente.

Dentro del grupo de aficionados a la lectura y la escritura que nos juntamos en Ociojoven, hay algunas inquietudes omnipresentes: las dificultades que se encuentran para entrar en el mundo literario. ¿Cuáles dirías que son éstas, principalmente?

Pues la principal dificultad es encontrar al editor que apueste por ti, una tarea que es complicada. Yo fui muy bruto y empecé la casa por el tejado; no le recomiendo a nadie que siga mi ejemplo pues tienes todos los números de acabar estrellándote. Lo mejor es empezar escribiendo relatillos, acudir a e-zines o fanzines donde te exigen cierto nivel para publicar, realizar talleres literarios que pulan tu estilo, unirte a grupos de escritura... Luego hay que intentarlo en las revistas de género (algo sumamente difícil porque cada vez hay menos), foguearse en concursos y certámenes e ir consiguiendo currículo y, lo más importante, pulir el estilo. Es cuestión de tiempo; en esta vida nada es sencillo ni rápido. Escribir es un arte y una pasión que uno debe de llevar muy dentro; lo puedes hacer mejor o peor, pero lo importante es trabajar para intentar mejorar día a día.

¿Cuál es tu meta como escritor?

¿Ganar el Premio Minotauro? Jejeje… no sé. Seguir escribiendo, con eso me conformo y es mi mayor ilusión.

Pues como escribir seguirás escribiendo, no me cabe la menor duda, nos vamos a despedir agradeciéndote el habernos concedido la entrevista y deseándote mucha suerte con el Minotauro.