Reto 07: Asteroides, vacas, veneno, insultos y túneles de lavado

Caballeros, me temo que la bruja no va a poder participar en este reto: no tiene tiempo y tampoco se le ocurre nada. La idea le gusta mucho, pero tiene un montón de tareas atrasadas y debería empezar a preparar ya los examenes, que las horas de silencio en su casa escasean cada vez más.

Si por algún casual diera con algo a última hora, os avisará y si no es demasiado tarde, lo subirá sin falta...

Ahora va a terminar de escribir la Historia Horrenda para que no es enfadéis demasiado.

Esta vez hago podio

Pues ya casi que no...

De todas formas no te cortes y cantanos aaargo.

Yo sigo aquí.

Venga, yo también puedo ser profundo que te cagas.

Paciendo en los berenjenales de la ignominia

Qué es… La nada es.

Se solaza inapetente en el lodazal de la tristeza como si nada, nadie, vacuas formas, tal vez, apesadumbrasen el ignoto clamor de lo irreversible e inconsecuente.

Suena una versión ascensorizada del himno nacional, que nadie, nada, vacuas formas, tal vez, siguen rítmicamente en la esperanza de que cese, por fin, permitiéndoles morir. Aunque no es probable que hayan vivido y por lo tanto, estado.

Ahora un hombre, un solo hombre, una imagen más que un ser, atisba el interior de una lata de Coca cola. ¿Por qué?

Se busca a sí mismo y nada encuentra. La nada, la irreductible nada.

Mira mi alma. Está podrida de puro amor por lo perdido. ¿Te ves en ella?

Te ves, alumbras un suspiro que se pierde, regresa, vuelve a perderse, evoluciona ripiolas que poco o nada significan en su belleza.

No preguntes, no sientas, come, come, aniquila tus pudores. Barrunta, barrunta, ah, ah, barrunta.

Quitinosa complacencia.

La quitinosa complacencia mezclada con vodka está riquísima.

Bah, venga, voy.

La vaca hindú - Bote

El texto se me hace largo para este taller, suerte (realmente no) de haber solo tenido solo 3 relatos, que si no podría hacerse pesado. Como ya dije se subsana impecablemente con la referencia de la Inteligencia sobre las mil palabras. El hastío de esa Inteligencia hacia la humanidad que inunda todo el relato hasta que culmina en la iluminación de que llega tarde para poder subsanar la plaga humana que desencadenará su posible destrucción mediante el impacto del asteroide es una genialidad. Añadir que me sobra alguna de las interrupciones lógicas no menoscaba la impresión que me deja.

Vacas voladoras en el cielo de Marte - Bestia Insana

El triple título me desconcierta. Estoy seguro que se trata de algún tipo de homenaje ci-fi que los amantes del género captan al momento. Otra idea es que Bestia tiene alguna grave tara mental que oculta dentro de la creación de extraños mundos imaginarios. Así pues titulo mi breve-reseña con el título que me gusta. El relato es un pequeño juego. Es rizar el rizo hasta que parezca liso. Un viaje en astrobus con un famoso hombre lagarto drogadicto, que encima deja en manos del lector sobre si realmente lo es o no, para contarte la ocurrente historia del día en que te topaste con un famoso. También me desconciertan las notas finales. Pienso que no hacen mucha falta, sobre todo la última, ya tenemos papeles así. Hay situaciones desfavorables en las que... ¡Bueno, que no voy a contarlo! Solo quería destacar que mucha bestia mucha insana pero el culo solo con toallitas húmedas.

Me duele decirlo, pero yo también le doy mi punto al relato de Bestia Insana.

Yo, como éramos pocos, tres, quise hacerlo formalmente.

Pero sí, el punto de la victoria era para Fly.

¿Que ha ganado Fly? ¡¡Es cierto, el fin está cercaaaaa!!!

Supongo que hundiré esto de una manera épicodecadente.

Gracias, moza.