Duelo a diez palabras

Esto si que es literartura!!!

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-          Tabernera! Este pollo que me ha traído todavía tiene melena. Bastante triste es que un caballero como yo tenga que sentarse en una alfombra como esta para comer...

-          ¿Caballero usted? ¡Vaya milonga! ¿Y dónde está su caballo? Quizás sea etéreo...

-          Señora. ¿Acaso no oye su arrullo? Tras el cataclismo se ha quedado un poco tonto y se cree una paloma.

-          ¿Una paloma dice? Pues que no se le ocurra ir a cagar encima del techo del monasterio... que dicen que el excremento de paloma es muy nocivo...

-          Pero Señora, no me sea displicente, por favor.

-          ¿Disci.... qué? Eso lo será su madre! Por si acaso.

Diego no volvió a ripostar y se zampo el insulso pollo.

La literatura con humor siempre viene bien! Ha sido muy disciplente!!

 Llego tarde y la explicación de este raro producto es que llevo unos días empollando a saco religiones chinas.

"Si todo lo que tiene es un martillo, cualquier cosa que vea le parecerá un clavo"

 EL COBRADOR

El caballero salió del monasterio, volviendo a pisar la antigua alfombra con sus botas llenas de barro. Su melena le distinguía de los monjes, rapados, a pesar de formar parte de lo mismo. El etéreo Qi les unía, fluía tanto en el arrullo de un ave como en el movimiento del displicente extranjero, que encontraba ese dogma del Dao insulso. Cuando se hubo ido, en el aire sólo quedaron sus palabras, como resonando en la existencia.
-No me vengan con esa milonga. Tienen hasta el lunes para pagar.
El monje deseó por un momento que el movimiento milenarista de los Maestros Celestiales hubiese tenido razón, y Lao Zi hubiese vuelto en forma de energía cósmica para juzgar a todos en un cataclismo.

Pero solo fue por un momento.
 

Yo no voy a ser menos... las mías empiezan por Z: Zozobra  Zopenco  Zurrón  Zanahoria  y  Zafra.

Toma ya!!! Ah, cuando pongo "Zafra" no me refiero al pueblo.

¿Me he pasado???????

No se puede modificar nada, todo hay que colocarlo tal cual se ha dado. Ni conjugaciones ni modificaciones.

¡En marcha!

¿Imaka y yo también podemos participar, no?

(Por cierto, lo de Zafra es... )

Estoy de acuerdo. Pero ya que no he podido evitar escribir algo (pelín largo, para poder meter tales palabros), lo pongo aunque obviamente no pueda elegirse:

Nadie sabe bien quién escribió el volumen de alquimia, ni cómo llegó a sus manos, un asceta de la montaña. En el libro había fórmulas para curar el asma e inocular tuberculosis. Otorgar vida, y arrebatarla.
Cuando las autoridades de una cercana ciudad pesquera descubrieron al hombre leyéndolo le emparedaron en su cueva, sepultando bajo toneladas de zafra cualquier posibilidad de salvación. Pero el anciano no era ningún zopenco y no se dejó llevar por la desesperación ante tal zozobra.
Treinta años después, una gran explosión llamó la atención de unos pescadores del pueblo, que vieron salir de entre los escombros un ser agarrotado y cadavérico, ataviado con una vieja túnica y un zurrón. Armados sólo con sus herramientas, varios trataron de arponear la tenebrosa figura. Pero no hubo zafarrancho, sencillamente el anciano sacó unos polvos de su zurrón y los hombres se convirtieron en piedra.
La ciudad mandó rápidamente un batallón de soldados a por él. Pero al escupir en una raíz, ésta multiplicó su tamaño y atrapó a los hombres en un abrazo mortal.
Cabe preguntarse cómo pudo hacer algo así estando sus recursos en la cueva tan limitados, y sobretodo, qué podrá hacer ahora que tiene un mundo entero de ingredientes a su disposición.
 

¡Ouch! Bueno, lo hecho, hecho está.

No tiene nada que ver el que ahora mismo no tenga ni idea de cómo meter allí una zanahoria... (eso ha sonado raro).

Claro que siempre podría meter al asceta mordisqueando una zanahoria al estilo Bugs Bunny.

Pues por los resultados parece que así es...

¡Venga, participen señores! Que si yo lo he hecho (con regulares resultados) cualquiera puede unir estas 10 palabrejas y escribir... "El guardián entre la zafra" o "Asmas muertas".

Asha, podría ser la contraportada del libro de Paolo Coehlo.

Por fin alguién rompe el frio silencio!

Me ha gustado en especial la frase" hay lugares donde el desierto es agua".

Bueno... voy a estar fuera hasta mediados de enero... me voy a Japón, a ver si saco ideas para el Calabazas...

Azhmodeus, te dejo el "poder" total para evaluar quién será el mejor del duelo actual.

Felices fiestas a todos!

Recién entro a este foro y el post me ha llamado la atención, ojalá propongan las palabras pronto para intentarlo.

Saludos!
C-ya

Enervada me encontraba en mi cama después de un horrible día de trabajo. ¡Soy nueva! ¡No fue mi culpa el haberme perdido en el dédalo de oficinas que era eso, tampoco haberle roto la nariz a mi jefe al abrir la puerta, ni haberle arrojado encima el café a la presidenta de la compañía! Mis párpados a punto de cerrarse estaban pero mi estómago rugió exigiendo ser llenado. Eso me recordó la cena que tenía planeada preparar, esperen…  ¿Tenía? ¿No la había puesto a hacer? Curiosamente observé como varios hilos de humo comenzaban a filtrarse a través de las ranuras de la puerta.

Miré distraída el irregular baile de las densas y delgadas nubes oscuras por unos segundos, y ahí caí en cuenta ¡Oh, mierda! Las fuerzas volvieron de manera brusca y con avidez me precipité hacia el picaporte. Abrí la puerta con violencia y de inmediato una ola de humo golpeó mi rostro con suficiente fuerza como para aturdir mis sentidos. Me tiré al suelo a lo Rambo y con renuencia disfrazada para dármelas de fuerte, caminé a gachas hacia la cocina esperando ver el mismísimo infierno. Para mi sorpresa, el único fuego se encontraba en las hornillas bajo las ollas de la pasta hirviendo en el agua que ya se derramaba, y de la salsa caliente y quemada.
 
Apagué el gas y retiré la sustancia que debía ser roja, ahora negra, poniéndola en una repisa algo inestable a nivel de la cocina. Di búsqueda al envase para sacar la pasta, tomé la olla con cuidado intentando no pisar el charco que había dejado y procedí a sacar el agua. Triunfante tomé el recipiente con mi comida alzándolo como si sostuviera a Simba en el Rey León. Di unos pasos hacia atrás y dando fe de mi mala memoria, resbalé con el charco que hacía unos segundos ya había olvidado. El colador salió volando mientras una lluvia de pasta me caía encima; golpeó la inestable repisa y la salsa cayó como cascada hacía el abismo, salpicando desde el piso hasta ¿El techo? El golpe me dejó mareada y observé como el tatuaje de calavera ubicado en mi cadera se encontraba al descubierto mirándome fijamente ¡Que tanto me miras! ¡A cualquiera le puede pasar! Suspiré, ahora hablaba con un dibujo inanimado marcado en mi piel. ¿Lo peor?... ¡El susto que me llevé al escuchar que me decía: “Torpe”!
 
Humm... me quedó algo largo...
C-ya