Cabal (Razas de noche)

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Aaron Boone lleva un tiempo sufriendo espantosas pesadillas, en las que se ve cometiendo los crímenes más atroces. Su psicólogo, el doctor Decker, termina de convencerlo de que esos asesinatos han ocurrido realmente. Aaron se considera un monstruo y huye a la ciudad donde éstos habitan… a Midiam.

 

SINOPSIS

Aaron Boone es un joven que sufre ocasionales brotes psicóticos que hacen de él un hombre conflictivo, aunque en principio inofensivo. Sus ataques suelen acabar con grandes llantos en los brazos de su novia, Lori, que le ama incondicionalmente tal y como él es. Desde hace años, Boone acude a la consulta del doctor Decker, un psiquiatra que para Boone significa la calma, la paz y la seguridad en un mundo al que teme casi tanto como a sí mismo. Sin embargo Decker no es un hombre cuerdo, ni mucho menos. Con una mente enferma y retorcida pero con una inteligencia lúcida que le hace saber disimular sus crímenes, Decker es un asesino en serie y de masas que mata por el placer que ese hecho le produce.

En Boone ha encontrado la persona perfecta sobre la que cargar sus últimos cadáveres y huir de nuevo cambiando de nombre y de vida, como hace de cuando en cuando. Usando sus sesiones de terapia y la confianza ciega que el joven tiene en él, Decker convence a Boone de que un gran número de crímenes que se han producido en las cercanías son obra de sus ataques psicóticos. El joven llora desconsolado ante la idea de haberse convertido en un monstruo, en una criatura sedienta de sangre y muerte que no puede vivir con el resto de sus semejantes. Tras intentar suicidarse, comienza a oír hablar de un lugar en el norte, una ciudad olvidada por el tiempo que no figura en los mapas y cuyo cementerio ocupa mucho más que la localidad misma: Midian.

Susurrada entre los moribundos, los locos y los perseguidos, Midian es la tierra prometida donde los muertos tienen otra oportunidad y en la que los pecados son perdonados. Tras conseguir escapar de una encerrona orquestada por Decker y seguido muy de cerca por su novia Lori, Boone alcanza la ciudad y se hace uno más de los habitantes de los túneles del camposanto. Mientras tanto, su novia conoce a una chica alegre y vivaz que decide acompañarla por el puro placer de viajar acompañada. Lo que ellas no saben es que el lugar en el que se hospedan está a punto de convertirse en un ataúd de dos plantas y que la Máscara, la personalidad sádica de Decker que sólo busca la muerte, está muy cerca.

 

CRÍTICA

La novela, además de una maravilla de la imaginación de un autor cuyo cerebro es una olla exprés de ideas, es una historia de amor y una lección de moral. Boone y Lori están unidos por un hilo de acero en una relación que cualquier pareja quisiera para sí. Especialmente en lo que a Lori se refiere. En la salud y en la enfermedad, en la vida y en la muerte e incluso en medio del caos y el terror, la joven permanece fiel al amor que siente por el protagonista. Y eso es mucho más meritorio teniendo en cuenta que se le considera culpable de innumerables asesinatos realizados con la saña y la violencia de un completo enajenado. ¿Quizá un amor demasiado idílico para resultar creíble? Quizá… pero demos un voto de confianza a ese sentimiento incondicional que convierte a Boone en un héroe a pesar de ser un monstruo y le hace alejarse del amor de su vida para no causarla más dolor de lo que ya cree él que ha provocado. Pero Boone es el monstruo que todos amamos por antonomasia: el malo que en realidad es bueno, libre e inocente de todos los pecados que sobre él cargan. Paradójicamente, sin embargo, al final habrán conseguido hacer de él lo que no era.

La moralina de la historia es tan evidente que casi ni merecería mencionarse: nada es lo que parece, pues las apariencias engañan. Los monstruos de Midian sólo quieren ser dejados en paz, olvidados por los naturales (término con el que se refieren a los que no son como ellos y pueden caminar sin miedo bajo la luz del sol). Por el contrario, los seres humanos son en este relato verdaderamente monstruosos, capaces de las mayores atrocidades. Y no me refiero únicamente a Decker, naturalmente, sino al grupo que toma al asalto el cementerio de Midian y trata de acabar con todos los seres que allí habitan. Como en innumerable obras actuales, el hombre es la más cruel de las criaturas sobre la faz de la Tierra, capaz de causar estragos entre los suyos jamás imaginados. La doble cara que sabe mostrar el doctor Decker (textualmente hablando al contar con una máscara que transforma su voluntad) es un claro signo de los efectos de nuestra civilización en las personas, haciendo aflorar todo tipo de bajas y enfermizas pasiones que explotan en forma de violentas orgías de sangre en las que no existen límites de ningún tipo de límites ni piedad.

Como en todas las novelas de Clive Barker, y Cabal no iba a ser una excepción, la historia tiene algunas escenas de sexo explícito. Tan explícito que linda con la pornografía gratuita (algo parecido a lo que hizo Brian Lumley en su primer volumen de Crónicas Necrománticas), aunque no seré yo quien lo censure: Barker es de los pocos autores que no parecen contener su imaginación al escribir, que no autocensuran lo que pasa por su mente, por muy retorcido que pueda parecer. De una extensión parecida a otra de sus obras más significativas, Hellraiser (The Hellbound Heart), Cabal se lee de un tirón y provoca el efecto de querer ver la película de nuevo para refrescar los recuerdos de la adolescencia (al menos en mi caso) y disfrutar de un poco de terror paralelo a la época de la Nueva Carne de Cronenberg. Un David Cronenberg que aceptó el papel de sádico y, para sorpresa de muchos, lo interpreta con una gran dignidad (admitamos igualmente que no es un Hannibal Lecter). En cualquier caso, la Nueva Carne con la que nos obsequia Barker no se basa en la fusión de la carne y el metal, sino de lo humano con lo monstruoso, con el miedo a cómo el cuerpo puede modificarse para adquirir una forma de pesadilla.

Como detalles anecdóticos, los lectores de cómics recordarán a la raza de Los Inhumanos, surgida en la colección de Los 4 Fantásticos (The Fantastic Four) que, sometida a las Nieblas Terrígenas, cambiaba su aspecto humano hacia una forma desconocida, siempre nueva, dotada de terribles poderes o grandes bendiciones. De la misma manera, el resultado de la transformación del monstruo humano en una de las razas de noche es un hecho totalmente aleatorio que depende de factores que no pueden ser controlados por el individuo pero que siempre parecen manifestar su naturaleza interior. Además, en esta ocasión La Factoría de Ideas ha adoptado una decisión tan juiciosa como inteligente a la hora de decidir el título de la novela. No ha usado únicamente el título conocido por el público, como sucedió con El Último Escalón (Stir of Echoes), El Segundo Nombre (Pact of the Fathers) o Hellraiser (The Hellbound Heart) para aprovechar el tirón publicitario de las películas que adaptaron dichas historias. En esta ocasión ha usado el nombre original en letras bien grandes y ha puesto como a pie de título el nombre de la película que la adaptó; Cabal: Razas de Noche.

 

Calificación: 90

Título: Cabal: Razas de Noche

Autor: Clive Barker

Editorial: La Factoría de Ideas

Colección: Eclipse

Formato: Cartoné

Nº de páginas: 256

Precio: 15,50 €

Sinopsis: Aaron Boone lleva un tiempo sufriendo espantosas pesadillas, en las que se ve cometiendo los crímenes más atroces. Su psicólogo, el doctor Decker, termina de convencerlo de que esos asesinatos han ocurrido realmente. Ahora Boone sabe que en el mundo no hay lugar para él, y deja que el infierno lo llame, quiere que la Muerte lo lleve hasta allí. Pero hasta la mismísima Muerte parece retroceder ante él. Parece que el único refugio para Boone es Midian, aquel terrible y legendario lugar que estrecha entre sus monstruosos brazos a los medio muertos, las razas de noche…

Cabal marca un feroz hito en el constante devaneo amoroso de Clive Barker con lo estrambótico, lo perverso, lo terrorífico: la historia acerca del choque final entre dos monstruosidades muy diferentes, y una mujer joven dispuesta a atravesar los límites de lo humano para estar con el hombre al que ama.

 

EL AUTOR

Clive Barker es un escritor británico nacido en 1952 cerca de Penny Lane, Liverpool. Estudió Literatura inglesa y Filosofía y con veintiún años formó en Londres una compañía teatral para escribir, dirigir y representar sus propias obras, que ya contenían los elementos oníricos, fantásticos, eróticos y terroríficos que incluiría tiempo después en sus novelas. Representó History of the Devil, Frankenstein in Love, Subtle Bodies, The Secret Life of Cartoons y una obra sobre su pintor favorito, Goya, titulada Colossus. Sus primeros relatos aparecieron en los tres primeros volúmenes de Libros de Sangre (Books of Blood) En un primer momento su éxito fue modesto pero tras su publicación en EE.UU. y la aparición de El Juego de las Maldiciones (The Damnation Game), su fama aumentó. Los tres siguientes volúmenes de los libros de sangre tuvieron ya una gran repercusión y han sido traducidos al menos a quince idiomas.

En 1987, tras la adaptación de dos de sus historias al cine (Rawhead Rex, 1986) y (Transmutations, 1987), cuyo resultado no le agradó mucho, decidió dirigir una película él mismo. El resultado fue Hellraiser, basada en la novela corta The Hellbound Heart (1986). La película desarrolló todo un culto a su alrededor y desde entonces ha dado lugar a varios cómics y a siete secuelas (por el momento, porque se prepara un nueva versión de la historia original). Clive Barker adaptó también su relato Cabal (objeto de este artículo) en Razas de noche (Nightbreed, 1990), que dirigió él mismo, como hizo con El Señor de las Ilusiones (Lord of Illusions, 1995) que también produjo. Tras la publicación de las novelas Sortilegio (Weaveworld, 1987) y El Gran Espectáculo Secreto (The Great and Secret Show, 1989), aparecieron varias publicaciones relacionadas con su obra: adaptaciones gráficas de sus relatos Tapping the Vein y dos libros de gran formato sobre su trabajo artístico titulados Clive Barker: Illustrator.

Sus siguientes obras fueron la fantasía épica Imajica (1991), una fábula infantil, El Ladrón de Días (The Thief of Always, 1992), una línea de cómics para Marvel llamada Razorline y una exposición personal en la Bess Cutler Gallery de New York. Fue productor ejecutivo de Candyman (1992), dirigida por Bernard Rose, basada en su relato The Forbidden (1978), y de Candyman 2: Adiós a la Carne (Candyman 2: Farewell to the Flesh, 1995), dirigida por Bill Condon. También ha publicado Everville (1994) la secuela de El Gran Espectáculo Secreto, Galilee (1998) y Sacrament (1996), una fantasía oscura para todas las edades. Uno de sus últimos trabajos es Arabat (2002), una pentalogía escrita e ilustrada por él mismo que continua en Abarat: Days of Magic, Nights of War (2004) y los aún no publicados, Absolute Midnight, The Dynasty of Dreamers y The Eternal.

Su faceta creativa no ha cesado en ningún momento y se adapta a los nuevos tiempos, como demuestran los juegos Undying (2001) y Jericho (2007).

 

LA EDITORIAL

La Factoría de Ideas es una editorial perteneciente al grupo Distrimagen. Fue fundada en 1993 por Juan Carlos Poujade y Miguel Ángel Álvarez. Antaño publicaron también juegos de rol, especialmente los pertenecientes a la línea de Mundo de Tinieblas de White-Wolf y a La Llamada de Cthulhu, de Chaosium, convirtiéndose en la editorial de rol más importante de nuestro país. Hasta el año 2006 publicó también cuatro revistas periódicas centradas cada una de ellas en un apartado lúdico bien diferenciado. Solaris, dedicada a la literatura y en la que el firmante de este artículo tuvo el honor de participar; Nemo, sobre el mundo del cómic; Dosdediez, centrada en los juegos de rol y Urza dedicada a los juegos de cartas coleccionables, especialmente al afamado Magic: The Gathering.

En la actualidad se han consolidado como una editorial de referencia en el panorama literario español gracias a la gigantesca diversificación de sus publicaciones y a la calidad de las mismas. Dentro de sus obras de ciencia ficción, terror, fantasía épica, género negro, juvenil y romántica podemos encontrar grandes bestsellers y ganadores de diversos premios tan prestigiosos como el Locus, Nebula, Bram Stoker, World Fantasy y un larguísimo etcétera. Han reeditado grandes títulos como Ubik (de Philip Kindred Dick, que ya ha alcanzado su séptima edición), El Fin de la Eternidad (Isaac Asimov), Amos de Títeres (Robert A. Heinlein), Libros de Sangre (Clive Barker) y muchas otras obras que están conociendo ediciones muy cuidadas para alegría de los lectores.

 

LA NOVELA DE TERROR

Desde tiempos ancestrales, los seres humanos han disfrutado de la experiencia del miedo controlado. De las historias narradas oralmente al calor de las hogueras encendidas en la noche, hemos pasado a las películas de terror y videojuegos del género survival horror en los que el jugador disfruta de una situación de angustia virtual. Una de tantas vías para este goce es la literatura de terror, subgénero incluido en la novela que pertenece a la narrativa. Todas las historias del género de terror cultivan el miedo y todas las emociones y elementos análogos relacionados con este: fobias, dolor, repulsión, elementos sobrenaturales, seres extraños y un interminable etcétera.

Históricamente, la novela de terror surge como reacción al Neoclasicismo, caracterizado por la estética y el racionalismo procedente de la Ilustración. Tras la caída de Napoleón, los artistas de toda índole fueron variando sus estilos hacia lo que después se denominó Romanticismo. Dicho movimiento concedía gran importancia a los sentimientos, la originalidad, la creatividad y la obra abierta, inconclusa. Tal implicación emocional exacerbada terminada, frecuentemente, con el suicidio del romántico, pero ese es otro asunto. El Romanticismo Oscuro, surgido en Estados Unidos en el siglo XIX se aproxima más a nuestra idea de terror, estando íntimamente relacionado con la Literatura Gótica.

La novela de terror por tanto, y por muy menospreciada que se encuentre entre los grandes críticos que sólo parecen sentir interés por la corriente principal de literatura (lo que los angloparlantes denominan mainstream), es un género que ha experimentado una evolución similar a cualquier otro y que ha dado verdaderas obras maestras de la literatura. Desde hace años se reivindica su merecido en la literatura, pero por el momento parece relegada a un discreto segundo lugar. En España, la literatura de terror tiene grandes exponentes en escritores de la talla de David Jasso, Santiago Eximeno, Juan Ángel Laguna y muchos otros que forman parte de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror.

 

LA COLECCIÓN

Solaris Terror, desde hace tiempo rebautizada como Eclipse, ha alcanzado su quincuagésimo primer número cuando muchos, un servidor entre ellos, no daba un euro por la colección. No por la calidad de las obras publicadas, ni mucho menos, sino por el hecho de que con tanta fantasía épica y novela histórica en el mercado parecía no haber un hueco para la literatura de terror. Si bien es cierto que algunas de las obras publicadas entran en dicho género haciendo la vista gorda (y estoy pensando en Silencio y Los Hechos de la Vida por poner dos ejemplos) no es menos verdad que otras son verdaderas obras maestras del género (El Ansia, La Casa Infernal, Libros de Sangre… incluso El Alma del Vampiro para muchos) y otras tocan el terror tangencialmente, pero con mucho estilo (El Segundo Nombre, Los Que Reptan, La Chica de al Lado)… Lo que nos lleva a pensar que, en realidad, Eclipse es una colección dedicada al terror, a la angustia, al sufrimiento y la locura, no meramente un conjunto de libros de temática más o menos sobrenatural. Las portadas escogidas para los libros son muy acertadas en algunos pero, para ser del todo sincero, quizá debieran dedicar algo más de tiempo a ese particular y homogeneizar el estilo de todas ellas, así como el lomo de cada libro.

 

RAZAS DE NOCHE

Razas de Noche (Nightbreed) fue la película basada en la novela Cabal estrenada en 1990 con Clive Barker encargado del guión y la dirección. Pese a contar con un sabor y una estética típicamente ochentera, dicho sea sin ánimo peyorativo sino únicamente como referencia clarificadora, la película es enormemente imaginativa desde el momento inicial hasta la última secuencia de metraje. Secuencia en que, como es casi lógico y ya esperado, nos encontramos con un brusco giro argumental que transforma el guión en una historia con doble final que hubiera permitido una posible continuación. El presupuesto de la película ascendió a 10 millones de dólares, notablemente elevado para este género. El resultado fue visualmente espectacular, con una trama que respetaba en su mayor parte el argumento del libro del que había sido adaptado. Clive Barker no quedó satisfecho con el montaje final de la película, que eliminaba buena parte de las escenas más sangrientas y muchos de los monstruos creados para ella.

Con respecto al guión de la novela desaparecen o son transformados algunos elementos, tales como la criatura llamada Baphomet o el Profeta y todas las referencias sexuales, tan abundantes en los relatos de Barker. En la película, la masacre de los habitantes de Midian por parte de la policía y sus entusiastas ayudantes civiles es más demoledora, asistiendo el espectador impotente a un acto tan injusto como brutal. El sacerdote, que en el libro gusta de vestir con ropa interior femenina y carga con el peso de unas fotos comprometedoras que le atan al jefe de policía es, en la película, un fanático tan idiota como en el libro, pero aún más perverso. Pequeños detalles, en realidad, que no desmerecen la adaptación al respetar, prácticamente, todos los puntos cruciales de la novela y los fragmentos más interesantes de la misma. En marzo del presente año 2010 se estrenó, como parte del fin de semana Horrorhound en Indianápolis, una versión de la película que añade casi una hora entera al metraje original.

Actualmente, Razas de Noche pertenece a ese grupo de películas con escaso éxito comercial en su día y a las que el tiempo ha acabado encumbrándolas al lugar al que se merece por una minoría selecta de aficionados al buen cine, sea cual sea su origen, presupuesto y género: las películas de culto.

 

Ficha Técnica

Título Original: Nightbreed Año: 1990 Género: Terror

País: Estados Unidos Duración: 102 min. Director: Clive Barker

Guión: Clive Barker Música: Danny Elfman Fotografía: Robin Vigdeon

Reparto: Craig Sheffer (Aaron Boone/Cabal), Anne Bobby (Lori), David Cronenberg (Dr.Decker), Charles Haid (Capitán Eigerman), Hugh Quarshie (Detective Joyce), Hugh Ross (Narcisse), Dough Bradley (Lylesberg), Catherine Chevalier (Rachel), Oliver Parker (Peloquin)

Productora: 20th Century Fox / Morgan Creek Productions

Sinopsis: Las razas de noche son unas criaturas mutantes, monstruosas e infernales de ultratumba, que han permanecido escondidas durante siglos en la subterránea ciudad de Midian. Allí llegará un joven obsesionado y con múltiples pesadillas...

 

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Patapalo
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Un artículo muy interesante y completo. Este libro me llama mucho la atención, así que me apunto hacerme con él.

Parte de la sabiduría consiste en saber ignorar algunas cosas.

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davamacas
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Donde puedo comprar esta fantastica novela? Llevo como 10 años buscandola por todas partes.

Gracias y un saludo.

 

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