Tertulia debajo del puente
—¿Has visto? Dice la OMS que la carne procesada es cancerígena.
—La OMS ¿Quién es la OMS?
—Qué se yo. Dice que comer más de cincuenta gramos diarios es peligroso.
—Diarios… Que pierda cuidado. Y del vino, ¿dice algo?
—No, del vino no.
—Pues toma.
¡Corten!
Repetimos la primera toma tantas veces, que acabamos el rodaje muy borrachos.
Involución
Empezó ahogando sus penas. Luego hundió sus sueños. Para cuando quiso darse cuenta, su propia vida no podía respirar.
Ausencia
Cuando el naufragio se lo llevó, empezó a faltarle el aire para respirar. Al final, ya no pudo más. Se sumergió entre las olas para llenar sus pulmones del mismo mar. Otro mundo, otra realidad. Siempre con él.
Él LE ABRIÓ LOS OJOS
Primero quiso volar, pero sus padres le cortaron las alas. Apareció él, y reptó detrás de sus promesas. Cuando descubrió que eran falsas, vio con claridad que su destino era ser un pez. Y se arrojó al mar.
Nostalgia
No era el océano de sus ojos, ni la playa de su vientre, ni las algas de su cabello. No era la brisa de su voz, ni el coral de su corazón. Era su sabor salado, a mar profundo y antiguo, lo que siguió torturándome tras nuestra zozobra.
Angustia
Se aproxima la Nochebuena y este año la cena de familia es en mi casa…
Taller de libros.
Abatidos y con historias no dichas desde tiempos pretéritos, esperaban la llegada de una época que los llevase a la luz...
Una ráfaga de viento desempolvó algunos de ellos. Alguien los cogió y los lanzó a una chimenea, el fulgor iluminó una casa llamada... GH16.
Basta
El gorgoteo empezaba a disminuir. Dieciséis hermanos eran demasiados, incluso para aquella gran familia.
Cerrando el círculo
Estrenamos chimenea. Me reúno alrededor de la lumbre con mis padres, mi hermana y esa señora pálida de ojos tristes que ellos nunca ven. Ella me dijo al oido que mamá no sobrevivirá al incendio, pero que quiere tanto a papá que volveremos a ser una familia.
Familia política
En la mesa reinaba el silencio. Éste y aquél murmuraban algo entre dientes. Aún miraba al techo, distraído. Incluso sí y mí, los gemelos, tenían pocas ganas de jugar aquella noche. Todos observaban con desprecio al flamante esposo de la rebelde más. Aquel solo no era bienvenido.
El bigote que canta
Ya no canta en pantallas descoloridas…
Que cantan por él campanas,
rasgueos de luto,
a coro miles de voces
que tañen con sus gargantas:
«Luna, ruégale que vuelva,
lo espero muy solo y triste…
Aquí a la orilla del mar»
In Memorian: Bienvenido Rosendo Granada Aguilera
Secuestro
Sus dedos y sus piernas apenas le sujetaban ya, el sudor le escocía en los ojos. Por fin había llegado al nido superando el vértigo; había cosas que no se podían tolerar. El águila no estaba y su bocata de chorizo seguía intacto entre pelos de conejo y plumones.
Dentro del armario
Todos en la corte respetaban la distingida pluma de su sombrero de mosquetero, y también conocían aquella con la que acostumbraba a escribir sus mejores versos. Pero nunca supieron por qué ninguna dama acababa retozando sobre el colchón de plumón de ganso de su alcoba.
CAMA REDONDA
Cada noche, la misma jarana: se acuesta con su pareja y muchos problemas más.
COMBUSTIÓN INTERNA
—Bueno, ¿y qué más?
—No, no quemo.
—Pues a mí, sí, bonita. No se puede hablar contigo.
Pet shop boys
Lo nuestro fue un amor a primera vista. Yo me tuve que alejar del brazo de mi marido mientras tú, pertrechado en aquella jaula dorada me mirabas con ojos de deseo mientras repetías: «guapa, guapa, guapa…»
El diablo por viejo
Al pasar la barca me dijo el barquero resentido.
-Aquí paga todo dios, guapa.
El ciego de la esquina
Aquella mañana había optado por un sombrero de mago, una túnica romana y unas botas de pocero. Sin nada más debajo, como siempre. Salió con su mejor sonrisa a recolectar el deseado piropo que mantenía viva su ilusión de todos los días.
Mirando pasar los días
—No te apenes. Volverá.
—¿Cuándo?
—El martes que viene.
—Eso es muy tarde.
—En absoluto, ya viene.
—Se toma su tiempo.
—Hazme caso, está viniendo.
—¿Por qué no el lunes?
—Se fue. Por cierto, ya vino.
—¿Cómo?
—El martes, ya vino y ya se ha ido.
PREVISORA
María se ha ido sola, discreta, como vivió. Avisaron los aullidos de los perros y las moscas. A los buitres no les importó manchar las manos rebuscando sus ahorros. Ignoraban que todo lo había invertido en acciones del más allá.
PREVISORA
María se ha ido sola, discreta, como vivió. Avisaron los aullidos de los perros y las moscas. A los buitres no les importó manchar las manos rebuscando sus ahorros. Ignoraban que todo lo había invertido en acciones del más allá.
PREVISORA
María se ha ido sola, discreta, como vivió. Avisaron los aullidos de los perros y las moscas. A los buitres no les importó manchar las manos rebuscando sus ahorros. Ignoraban que todo lo había invertido en acciones del más allá.
Tuve problemas para subir el relato y luego apareció repetido. Ruego a las autoridades competentes que eliminen la segunda entrada y este comentario. Gracias.
La novia cadáver
Donde tú estás siempre es demasiado lejos, hace demasiado frío y hay un espeluznante silencio. La muerte nos alcanzó cuando te instalaste en ese lugar llamado indiferencia.
“Y ahora, deportes.”
“… colapsados. En economía, a pesar del paro, la patronal anuncia que la crisis toca fondo. En internacional, la hambruna arrasa el oriente africano mientras la ONU se reúne por vigésimo segunda vez para redactar una resolución. Pero la noticia destacada del día es la gloriosa victoria del equipo..”.
Amor vs realidad
Él le dio la mano y la miró fijamente: «Juntos, somos un equipo invencible», le susurró.
Ella suspiró y cerró los ojos. Confiaba en él.
Juntos, tomaron aire y miraron al frente.
Al otro lado les esperaba el equipo australiano de rugby.
Que comience el juego.
La pesca de la trucha
Se lo tomaba como un juego. Cuando él pico el anzuelo supo que lo manejaría a su antojo. A veces soltaba sedal para que se creyera libre, pero sabía en qué momentos debía tensar la caña. Nunca pensó que guardara un revolver en la rocalla.
La pesca de la trucha
Se lo tomaba como un juego. Cuando él pico el anzuelo supo que lo manejaría a su antojo. A veces soltaba sedal para que se creyera libre, pero sabía en qué momentos debía tensar la caña. Nunca pensó que guardara un revolver en la rocalla.
Mier..!!!!
revólver!!!!
La palabra es rocalla.
Comité de prevención de riesgos laborales y amorosos.
Arrodillado entre los rosales colocaba unas lascas de piedra fósil.
De su corazón brotó un hilo de sangre negra, salpicada sobre unos pétalos agostados.
Por última vez, ella recibió su humor.
Digno epitafio, fruto del azar... y de un carente mitón.
OcioZero · Condiciones de uso
Cuestión de semántica
Pero si lo que menos hace es ordenar, aunque lo haga, y lo que más hace es calcular, o más bien computar… Mejor lo dejo, que después vendría lo de masculino y femenino… Estimado público, gracias a todas y todos por su atención.
Ceterum censeo Carthaginem esse delendam... ;oP