Emocionario
Doña Clotilde descubrió la cortina, dejando ver aquellos estantes que me fascinaban. Tarros de cristal de los más diversos tamaños y formas dejaban ver sus preciadas golosinas, únicas en el mundo. Mágicas. Leí las etiquetas: suspiro, gozo, nostalgia… aquel día le pedí júbilo. Al saborearla, emití un grito risueño.
Navidad
Con un risueño "jojojo" Papá Noel entrega su regalo a cada niño del campamento.
¡Es un kalashnikov! Los niños montan el arma con sorprendente pericia e inician el avance. El enemigo está cerca.
El tableteo de una ametralladora entona un villancico funesto en el corazón de laselva.
Intemperie
Con mi único ojo libre veía rebotar la lluvia. El otro, enterrado en el fango junto con la fosa nasal izquierda. Y la mitad de la boca, escupiendo saliva y sangre. Seguía viva en aquel remoto rincón de la selva, porque cuando la tormenta arreciara, volverían junto a mí.
Generaciones
Cuando llegué a cierta edad pensé en clonarme, criar un hijo genéticamente idéntico a mí. Quería demostrarme, y en parte a mi padre, que lo haría mejor que él. Pero el maldito niño es egoísta y estúpido. Ahora comprendo la decepción que debió sentir mi padre después de clonarse.
PROBLEMA DE PAREJA
Mi mujer me echaba de menos durante mis viajes. Un clon parecía la mejor solución. Pero con el tiempo se enamoró de él y me echaron de mi casa. He hecho otro clon de mi mujer. Esta mañana me ha dicho que se siente sola cuando viajo.
Explórame
En nuestro tercer encuentro decidiste que ya estaba bien, que era el momento de llegar adonde tú y yo queríamos. La estación término que se supone que sería habitual en mis periplos junto a ti.
Te cambiaste de bragas, me llamaste y me dijiste:
—¡Vámonos a Granada!
OBSESIÓN SUBROGADA
Desde el día que visitó la Alhambra con los compañeros del instituto, no pudo desterrar del pensamiento la fantasía de perderse entre sus jardines y palacios. La imposibilidad de satisfacer tal anhelo, le llevó a ser el mejor escultor del mundo. Su especialidad, los leones de piedra.
Mujer fatal
Tenía ese duende, ese pellizco que te atrapaba y que no te dejaba escapar hasta que, sin darte cuenta, había destrozado tu vida. Todos pensaban que tenía un corazón de piedra o, peor aún, que no lo tenía. Sin embargo lloraba sola y en silencio pasadas afrentas.
Cobardía
Me golpeó la cara con un guante. Le había ultrajado, decía. Me retó a un duelo. De nada sirvió que le explicara que yo no tenía ni idea de armas, por lo que el día fatídico huí en tren.
Él se hallaba en el asiento de al lado.
¡¡¡OOOLÉÉÉ!!!
Filomena, la famosa cabra cantaora de Nerja, llevaba veinte minutos, subida en una silla, comiéndose los volantes de su carísimo vestido de lunares. A su lado, el tocaor se encendía un cigarrillo tras otro esperando el momento a que el talentoso caprino se arrancará por fandangos de Huelva.
Nuevos mundos
Ayer llegaron esas naves modernas y futuristas. Dicen que buscan tripulantes y me intriga y fascina la idea de navegar bajo la inmensidad de las estrellas. Otros muchachos de Huelva se han enrolado ya. Probaré suerte en la Niña o quizá en la Santa María.
Yo, pecador
-Dios te salve, María.
-Sin pecado concebida. ¿Que tienes?
-He hecho mucho mal. Quizás más allá del perdón.
-Jesús siempre perdona, hijo
-Padre, usted no lo entiende.
Un silencio incomodo se adueña de la iglesia.
-Yo soy el Mal. Mi nombre es Lucifer.
Antítesis religiosa
Lucifer buscaba la liberación. Los arduos años de lucha contra Dios le pesaban como una mochila de piedras. Se colocó las plataformas, el rímel y su vestido favorito. «Vamos, Lucy —se dijo— esta noche no hay pecado».
Pecado
Se muere. Con solo doce años, se muere. Ha despertado con pijama y sábanas manchados de sangre. Es el castigo por faltar al entierro de mamá, se dice. Su padre ha marchado a trabajar y ella pone la lavadora. El suelo a sus pies se va tiñendo de rojo.
INCIVIL
Vamos a jugar a rojos y nacionales. Venga, Pedro, tú harás de rojo. Ponte contra la pared. Chicos, el resto coged piedras. No, esa no, atontado, tiene que estar afilada y ser así de grande, como un puño. Ahora aquí, en fila. A mi orden, atención, apunten, disparen.
Vaya micro Pecado, Thot, vaya pedazo de micro.
La palabra es rojo.
Se agradece el comentario, caballero Albion.
La palabra es disparen.
Trabajo duro
Se colocaron en fila, contra la pared, como les ordenaron. Muertas de frío, aguardaron estoicas mientras esperaban los disparos. Aquella gélida mañana, los flashes de los fotógrafos iluminaron los cuerpos de las modelos con la nueva colección de baño que alguien se empeñó en presentar en Siberia.
Flores de hielo
Cuando el frío de la taiga paralizaba tus manos, cuando los brazos ya no podían soportar el peso del hacha, cuando ni las patadas ni los insultos hacían mella en ti, encontrar aquella pequeña flor violeta bajo la pinaza, era un milagro que te devolvía la esperanza.
¡Mierda!, pisado. —Por cierto, con un gran micro, todo hay que decirlo.—
La palabra es esperanza.
¡Mierda!, pisado. —Por cierto, con un gran micro, todo hay que decirlo.—
La palabra es esperanza.
Jajaja... muchas gracias torpeyvago... también a mí me han pisado dos veces esta mañana, la ley de la Sortija... y que madrugáis mucho...
La palabra es esperanza
¡Descalificado!
Por despistado. Un escritor despistado en lugar de voluntarioso. Quien lo iba a creer, equivocarse de tema en el micro. Siempre le había pasado lo mismo. Despiste, despiste, despiste. Se sienta a mandar una rogativa y una disculpa. Y mientras aguarda, cena. Hoy toca fruta.
Es pera.
¡Descalificado!
Por despistado. Un escritor despistado en lugar de voluntarioso. Quien lo iba a creer, equivocarse de tema en el micro. Siempre le había pasado lo mismo. Despiste, despiste, despiste. Se sienta a mandar una rogativa y una disculpa. Y mientras aguarda, cena. Hoy toca fruta.
Es pera.
La palabra es pera
PARECÍA IMPOSIBLE
Varios eran los matemáticos que optaban al Nobel:
Vladimir Koraiev, por su Teorema Vectorial de los Ángulos Antipáticos.
Eugéne Mazé, por su Logaritmo Lucifer.
Alessandra Ponziani, por resolver La Paradoja Estúpida del Poliedro Gunsberg.
Finalmente recaló en el talentoso paquistaní Rubín Bhutta, al conseguir sumar peras con manzanas.
Profesor de griego
“Este tío es tonto” –pensó Sandra al recibir una cesta de manzanas pintadas de dorado— ¿qué hago yo con esto?
A Luís le paso lo de siempre, el primer día lo pasó mal. Luego se consoló. Si no entendía la indirecta de Paris no merecía la pena.
Butaca vacía
Mamá, ¡hoy ha sido un día maravilloso! Mi primera función de ballet en el cole. Bailé, giré, salté… todo como me enseñaste. Papá dice que me has visto, y que estás muy orgullosa. La pena es que no me lo puedas decir tú desde el cielo.
Todos los perros buenos van al cielo
Después de tanto sufrir en la Tierra, sus salvadores la seleccionaron para tripular el vuelo. Conforme se elevaba, Laika se consumía en aquel infierno cerrado de la nave espacial.
Dieciséis
Llevamos dieciséis años juntos y mi problema de percepción espacial se agrava.
Dormimos a dieciséis centímetros de distancia y los percibo como dieciséis kilómetros.
OcioZero · Condiciones de uso
Un buen trabajo
Yo quería a la negra -huesos grandes, dientes de caballo. Me tocó la china, cara de luna. En fin, lo mismo daba. El caso es que me lucí. Mi colega me felicitó por la precisión de los cortes; con las tiras, dijo, se podría hacer una cortina.