Buenas, querido lector. Si tiene este texto entre las manos, significa que está tan perdido como lo estoy yo, aunque es posible que usted o ustedes (por su bien espero que sea ustedes) tengan todavía una posibilidad.
Y ocurrió que en el año trigésimo, según se cuenta desde el ascenso de Darío al trono de los Aqueménidas, el Gran Rey resolvió enviar una embajada al otro lado del mar de los griegos para exigir obediencia de las ciudades que permanecían insumisas.