La última cena
No lo entienden. Odio verlos comer, sus bocas abiertas, el sonido al tragar... Odio que me vean comer. Que miren, me juzguen, me analicen. Por eso como a escondidas, en los rincones. No quiero que me vean comer. No quiero que vean que no como.
Fantástico, Rae. El doble trasfondo y el poso.
Palabra: suya
Ruego
La joven se prosternó ante su diosa, para pedirle que evitase que el usurpador la tomase por esposa. La divinidad se apiadó de ella. A un gesto suyo, la muchacha se tornó incorpórea, se transformó en idea... En el aire que avivó la llama de la nueva rebelión.
Genial, Question. Sublime.
Palabra: suya.
Suya
Tardó un poco en recordar. Luego hizo suya la imagen. Después de volver a verla por la pantalla, supo que la había observado por la calle, contoneándose expresamente. Era ella. Quizás sólo fuera el azar, o bien que ambos cruzaron su mirada para que algo los uniera.
Biología
El hambre nos unió, en la forma más básica de amor que la naturaleza permite.
Lástima que tenga que terminar, tras este arbusto, al amparo de la noche, mientras vigilo que otros amorosos congéneres no reparen en mi persona.
Así, agachado, miro al cielo. Las estrellas lucen furiosas.
Sueño.
Luna llena
Ha sido tan real… El profundo olor a sangre y hierba aún perdura en mis fosas nasales. Espera, ¿Qué hago desnudo en el bosque? ¿Y ese dolor? Mierda, la pierna… esa herida no tiene buen aspecto. Entonces, es verdad, no ha sido un sueño… Soy un Hombre Ciervo.
Invertido
Mi hijo me preocupa, pues no da una: se viste del revés con la pajarita en los pies; bradacaabra pronuncia sin el menor rubor; y de la chistera saca ciervos en vez de conejos. Yo creo que su futuro no está en la magia sino en el cabaret.
Cómo conocí a vuestra madre
Cien borrachos le habían pedido matrimonio y otros cien la deseaban. Bebía agua simulando embriagarse de vodka y vaciaba carteras encadenadas a corazones impetuosos. «Olvidala, es la reina del cabaret» dijo una voz a mi lado. «Challenge Accepted», dije sonriendo; y supe que sería mía.
Siento la basura, juraría que había pasado antes por el bloc de notas. Si los jueces pueden borrarla lo agradecería.
La palabra es mía
JUSTICIA
Con las cabeza entre las manos gritando entre dientes palabras ininteligibles y hasta cierto punto incoherentes.
Un joven policía se acercó, para oirle mejor.
-La maté porque era mía.
Muy disimuladamente le dio una patada en la boca
jamás pudo volver a decirlo. Curiosamente, nadie le vio.
Era suave
Le gustaba acariciarlo por las noches, mientras dormía; se ilusionaba pensando en una vida feliz a su lado. Se alejaba antes de que saliera el sol, huyendo entre las sombras para que, cuando despertara y abriera los ojos, no la viera. No quería que se convirtiera en piedra.
Eternidad
Su familia murió de fiebre misteriosa y maldijo por no haber fallecido con ellos. Renegó a los dioses por la fragilidad humana y construyó réplicas de sus familiares en piedra. La piedra es perpetua. Dedicó el resto de sus años a llenar la Isla de Pascua de moais eternos.
INSENSIBLES
Esto era eterno. Nunca acababa. Todos los días denuncias por violación a extranjeras que se marchaban al día siguiente o ese día. No podía creer que hubiese tantos violadores. Luego me enteré que solo con la copia de la denuncia les pagaban muchísimo, cayese quien cayese, eso no importaba.
A Iker le importa
-Era verde- decía- con dieciocho antenas y veinticuatro pares de ojos diseminados por todo su cuerpo...
La despidió con cortesía y archivó el documento.
En algún momento dado, "Cuarto milenio", empezaría a perder audiencia. Ese sería el momento justo para sacar a la luz ciertas barbaridades.
Recortes
Era una barbaridad que fueran tan idiotas. Estaban en época de crisis, y no se les ocurrió otra cosa que recortar en agua y camiones de bomberos. Uno de ellos, indignado exclamó gritando:
-¡Si son tan subnormales que arda todo!
Ceguera
Nunca fui consciente de que mi sombra era una compañera silenciosa, hasta que la perdí. Me invadió la soledad más absoluta y me sentí vacía. Entonces, escuché tu voz. Eso fue suficiente. Eso lo fue todo.
Obcecada
Tedio y lisonja lo invadían todo. Para no sentirse sola con familiares de visita, haciendo alarde de cariño, su orgullo repartía bagatelas. En realidad vivía sumida en el cinismo desde que empezó a trabajar. Odiaba a su prójimo. Tanto como inexpresivos tenía los ojos, extirpados por la aversión.
MEDUSA
Los áspides le producían una aversión enfermiza pero aquí se encontraba intentando matar a Medusa, con las sandalias de Hermes, el casco de invisibilidad de Hades, el escudo de Afrodita y la hoz de Zeus. Cuando nuestras miradas se cruzaron en el escudo, nos enamoramos. ¡Menudo amor imposible!
Huecos
Era una bruja imposible. Algunas la llamaban La botones, por sus ojos fríos azabache. Otras, más pelotas, Peluche. Éstas reían sus gracias con desvergüenza. De osito, empero, sólo tenía esos huecos espantosos, que, si los mirabas fijamente, te podían transportar al infierno. Un niño la vio y escapó horrorizado.
Las llamaban historias pero no lo eran
Dolían. Le hacían sangrar los ojos. Le hacían querer arrancárselos. Sin duda eran conscientes, ¿verdad? ¿VERDAD? Era lo único que le servía de consuelo ante tanto horror. Pensar que lo hacían a propósito, pues no hay nada más cruel que la terrible ignorancia.
Inocente
No era ignorancia lo que destilaba aquel zagal, sino el resultado certero de una concepción indolente. Los trasnochados progenitores el día de buenaventura no contentos con utilizar como anticonceptivo un protector de lana, en vez de practicar la marcha atrás metieron la quinta en el seiscientos que les acogían.
Hipocresía
Siempre que iba a quejarse lo acogían como intruso. Luego lo ignoraban. Sin embargo el ruido no cesaba. Era una familia de brutos y salvajes... Portazos, gritos, insultos... Todo el día gritando. A veces representaban la pantomima del cariño. ¡Qué acogedor! Desde arriba le entraban arcadas.
Dijimos para siempre, Ana
Me sobrepongo a las primeras arcadas, las más profundas, y todo es más fácil. Al cabo de un rato, somo uno. Apenas queda de ella un mechón de pelo y un dedo: el anular, donde aún brilla la alianza.
Cuando Destino encontró a Casualidad
Don Destino marcaba aburrido pautas sin sentido, hasta que un día vio pasar despreocupada y con minifalda a Doña Casualidad. Se enamoraron y juntos anotaron con estrellas mil planes de futuro. Fueron inseparables y crearon juegos en los que ganaban y perdían piezas humanas alegremente.
CREÍA EN EL AZAR
Nada más cobrar el sueldo del mes, se dirigía muy contento al bingo a probar suerte, con la convicción de que esta vez sería la buena.
Cuando llegó a casa encontró su maleta con una nota.
“ Otro mes sin comer es demasiado y van siete”
¿ Algún juez sería tan amable de barrer la puerta de mi micro ?. Gracias.
La palabra es SIETE
Locura transitoria
Le echó la culpa al siete, sí, a esa última tirada donde los dados le desposeyeron de todo: Asia, África y America del Sur. El resto de lo que ocurrió después es historia bien sabida, los periódicos lo titularon: “Sangre en el Risk”.
Locura transitoria
Le echó la culpa al siete, sí, a esa última tirada donde los dados le desposeyeron de todo: Asia, África y America del Sur. El resto de lo que ocurrió después es historia bien sabida, los periódicos lo titularon: “Sangre en el Risk”.
Ahora que se me había ocurrido una bastante decente para el siete vas tú y me lo cascas... si es que...
No estoy seguro pero ¿no tienes algún affaire con No Settings e Isabelle Lebais?... Más que nada por las terminaciones, no por otra cosa. 
Palabra: Risk
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¿Cuál es la palabra?
Ladran Sancho, ¿Sancho? ¡Sancho!