Taberna
Morgana pasó lista. Los justeros, ebrios, sólo acertaron a farfullar sandeces.
*****************************************************************************
A ver, por favor, algo bien fresquito, en vaso desinfectado, y a ser posible, bien cargadito de penicilina. El hielo es opcional, pero en caso de estar presente, que sea hielo frío; el hielo caliente me da ardor de estómago.
Escote
Llega cansado, con la espada alicaída. Hasta que ve a Morgana.
——o—Ô—o——
¡No, no he sido yo que haya querido repetir! Éste ha sido cosa de Neurófago. Que además dice que sí, que Morgana está muy hermosa, pero que si hay alguna yegua en la sala con ganas de ayuntar... pues eso —¡madre mía!, a mi edad haciendo de celestino equino—.
Y que se paga una ronda. Mentira cochina, me tocará a mí como siempre.
PS.—¡Qué chulo me ha «quedao» el avioncito de separación!
___________________________________________________________
En un lugar de La Mancha de cuyo nombre me acuerdo perfectamente...
https://historiasmalditas.wordpress.com/